Las 5 claves de Fitbit Charge 4: Análisis y opiniones

Si buscas comprar la mejor pulsera inteligente seguro has mirado la Fitbit Charge 4 como opción. Y es que cuando decimos Fitbit nos estamos refiriendo a la marca referente en lo que wearables orientados al ejercicio físico se refiere, desde hace ya algunos años.

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Ahora han vuelto al mercado con la Fitbit Charge 4, otra edición más del dispositivo que más ventas proporciona a la marca y del que te vamos a dar sus 5 claves.

Aunque físicamente no notemos mucha diferencia con su antecesor, lo es cierto que tenemos varios apartados donde se diferencian y vemos la evolución de la Fitbit Charge 4. Esta pulsera la podemos utilizar sola o conectada a nuestro móvil de menos de 600 euros o de menos de 200 euros, eso es indiferente.

FitBit Charge 4: Diseño

El diseño es algo que ya vimos en la generación anterior, puesto que no ha variado prácticamente nada en esta Fitbit Charge 4. Son tan parecidas que los accesorios de la Charge 3 valen para esta nueva edición.

La sensación en la muñeca con la Fitbit Charge 4 ha sido muy buena, puesto que casi no pesa y es muy cómoda de llevar. Otra de las cosas donde muchas pulseras de este tipo suelen empeorar la experiencia al usuario, es en la mala transpiración, algo que en esta Charge 4 no ocurre con su correa de silicona. También tenemos opciones de tela y cuero.

La pantalla táctil tipo OLED es más que suficiente para hacer las veces de reloj de los de toda la vida, puesto que se ve bien en exteriores, aunque haya mucha luz solar, eso sí siempre que llevemos el brillo al máximo.

Principales novedades

Una de las principales novedades de la nueva Fitbit Charge 4 es la incorporación de GPS.

No es un GPS que se conecte precisamente rápido, pero mientras ejecutas la app para decirle que empiezas a realizar un ejercicio físico fuera de casa, es tiempo más que suficiente para que el sistema GPS se inicie.

La ruta que marcada la app de por donde había pasado con la pulsera fue correcta, aunque por el confinamiento que estamos sufriendo en la actualidad, solamente la he podido probar andando (algo rápido eso sí) para ir a la compra o para ir al por el pan.

Os cuento esto porque las líneas que vemos en el mapa de la aplicación cambian de color dependiendo del tipo de ejercicio que estamos realizando, algo que en mi caso no pude comprobar cómo me hubiera gustado, pero aun así el funcionamiento me ha parecido excelente.

Algo que creo que muchos echarán en falta en esta pulsera, es que no pueda almacenar música en su interior, por lo que siempre que quieras oír música mientras haces ejercicio (algo sumamente habitual), debes llevar el móvil.

Cierto es que otra de las novedades que tenemos en la Fitbit Charge 4 es que podemos manejar Spotify desde la pulsera, algo que no voy a negar que se agradece y es una buena implementación, pero que fuerza al usuario a llevar el teléfono en todo momento y para hacer ciertos tipos de ejercicio no es precisamente cómodo.

Fitbit Charge 4: Sueño

La medición del sueño es algo que tienen muchas pulseras y smartwatches hoy en día, pero Fitbit lo ha llevado un paso más allá. Gracias al lanzamiento de la Fitbit Charge 4 la aplicación nos puntúa el sueño basándose en los parámetros del descanso, por lo que puede ocurrir que un día duermas más horas, pero tu puntuación del sueño sea menor que otro que has dormido menos tiempo. Este sistema me ha encantado porque es una manera muy visual y explicita de llevar un control del descanso nocturno.

Además, han incorporado un Modo Suspensión para que se supriman todas las notificaciones y se apague la pantalla de la pulsera, para permitir un sueño más placentero.

Otra incorporación muy interesante es la variación de oxígeno. Esto es que, mediante un monitor SpO2, la pulsera es capaz de calcular la saturación en sangre, algo que puede ser decisivo para detectar trastornos como las apneas del sueño.

Este dato de la variación de oxígeno tenemos reflejado en la app de Fitbit, en un gráfico que nos indica las variaciones a lo largo de la noche.

La Fitbit Charge 4 también tiene otra función llamada Smart Wake, con la que nos despertará con vibraciones leves, en el momento óptimo según su cálculo del sueño, en un intervalo de 30 minutos desde la hora que especifiquemos. No es una función nueva en Fitbit, puesto que ya está en los Versa e Ionic, pero que aún no estaba en la familia Charge.

Minutos en Zona Activa

Las nuevas pulseras de Fitbit estrenan una nueva forma de animar al usuario a realizar su actividad física, sobre todo a aquellos a los que les cuesta llegar a unos mínimos de ejercicio.

El sistema de Minutos en Zona Activa utiliza la frecuencia cardíaca, que puede medir la Fitbit Charge 4, para hacer llegar al usuario a los 150 minutos de actividad moderada a la semana que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud) para estar en una forma óptima.

Para ello cuenta el tiempo que nuestro ritmo cardiaco están en cardio y multiplicando por dos aquellos minutos que estemos en la máxima intensidad de nuestro ritmo cardiaco, por lo que será mucho más fácil llegar a ese objetivo que marca la OMS.

Evidentemente estas zonas de cardio y frecuencia alta se basan en las mediciones que la Fitbit Charge 4 hace cuando estamos en reposo, además de nuestra edad y peso, dos datos que nos pide la app de Fitbit al iniciarla por primera vez.

Precio y opinión

Es indudable que los que conocemos lo que lanza Fitbit cada año, hayamos sentido un poco de desazón en el momento en el que vimos que la nueva Fitbit Charge 4 es prácticamente lo mismo en diseño que su antecesora, pero una vez que he podido utilizarla la verdad es que eso es algo que pasa a un segundo plano.

Las novedades son muchas y muy interesantes, tanto orientadas al sueño, al ejercicio y a fomentar una vida saludable, por lo que creo que sigue manteniéndose como uno de los principales referentes de este tipo de dispositivos hoy en día en el mercado.

El precio de la Fitbit Charge 4 es de 149,95 euros, así que aunque tengas un Realme C3 o un Xiaomi Mi 10, esta pulsera puede ser una enorme aliada para cuidarte y para animarte a hacerlo.