¿Será la ropa inteligente el futuro de los wearables?

¿Será la ropa inteligente el futuro de los wearables?

Hoy día existe una tendencia con respecto a los wearables que tiene que ver con la invisibilidad. La máxima de estos días parece ser: mientras menos se vea o se note, mucho mejor. Por ello, es posible pensar que el futuro de los wearables está en la ropa inteligente.

Hoy día existe una tendencia con respecto a los wearables que tiene que ver con la invisibilidad. La máxima de estos días parece ser: mientras menos se vea o se note, mucho mejor. Por ello, es posible pensar que el futuro de los wearables está en la ropa inteligente.

La mayoría de los rastreadores de fitness actuales son pulseras, las cuales en un principio eran bastante feas porque lo primordial eran las funciones. Sin embargo, ahora que todos estos dispositivos ofrecen funciones similares, los usuarios han comenzado a preocuparse por su apariencia.

Es por esta razón que se han lanzado dispositivos como el nuevo Misfit Ray, una pulsera bastante estilizada que logra esconder muy bien sus funciones tecnológicas. Lo mismo ocurre con los smartwatches más populares, que hoy día han sido diseñados con caras redondas para que a primera vista parezcan relojes tradicionales.

Si se continúa con esta tendencia de la invisibilidad de los wearables, ¿cuál sería entonces el futuro de ellos? La única manera de usar un wearable sin que se note sería a través de la ropa inteligente. Esta ha sido una propuesta bastante popular en los últimos tiempos y ya hemos visto varias cosas de este estilo como la franelilla inteligente de Hexoskin lanzada en 2013, la cual es capaz de registrar el movimiento, la frecuencia cardiaca y la respiración.

Esta prenda también se encarga de enviar los datos recolectados a una aplicación, por lo cual el usuario no debe preocuparse por llevar un dispositivo adicional. La nueva versión de esta franelilla incluye Bluetooth, que permite la conexión directa con dispositivos compatibles como tablets, smartphones, equipos GPS, entre otros.

Otro wearable reciente de este estilo que también busca ser invisible es el OMbra, un brasier deportivo que posee casi las mismas funciones que la prenda creada por Hexoskin. Este brasier es capaz de registrar la frecuencia cardiaca, la respiración y el movimiento y almacenar la información recolectada en un pequeño dispositivo ubicado en la banda inferior de la prenda.

Hoy día el mercado se encuentra abarrotado de rastreadores de fitness. Aunque casi todos son pulseras, los lanzamientos más recientes demuestran que estos están evolucionando para hacerse cada vez más invisibles. La ropa inteligente parece ser la respuesta obvia a esta exigencia de los consumidores, quienes buscan tener lo último en tecnología pero sin que ello afecte su estilo.

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