La destacada compañía japonesa Sony, con 69 años en el mercado de equipos electrónicos, está atravesando algunos problemas económicos que podrían llevarle a una decisión drástica: dejar de fabricar televisores y smartphones. Estas dos divisiones de la tokiota habrían registrado recientemente una severa caída en sus ventas, por un lado, debido a la fuerte competencia que le hacen Samsung y Apple, en el mercado de los teléfonos inteligentes y por el otro, a causa de la proliferación de fabricantes chinos en el área de los televisores.
El CEO de Sony, Kazuo Hirai, ha dicho públicamente que la venta de esas dos divisiones del fabricante asiático sería la solución para reducir las pérdidas y concentrarse en la fabricación de equipos que mantengan la alta rentabilidad deseada por los ejecutivos.
“Tenemos que ser una empresa altamente rentable. Nuestra estrategia se tiene que basar en generar beneficios para invertir y crecer”
Ante tal situación surge otra alternativa, hallar una aliado comercial que desee unir esfuerzos para sacar estas áreas de la compañía adelante, no obstante, hasta ahora ese encuentro con un potencial socio no se ha producido por lo que la primera opción se hace necesaria.
Si dejan de fabricar TVs y teléfonos ¿Qué harán?
La japonesa piensa enfocarse en los videojuegos, las cámaras y la industria del entretenimiento. Es sorprendente que una empresa de tal naturaleza, líder durante muchos años en ventas de equipos electrónicos y que incluso fue exitosa durante un largo período en el mercado de los smartphones, tome la decisión de cambiar el rumbo tan violentamente, sin embargo, ante una posible desaparición (o quiebra) sin remedio, es preferible tomar acciones, por muy difíciles que se vean.
La reestructuración de Sony hará que sus unidades de negocio funcionen de manera más independiente, además éstas que quedarían a flote, son las que al parecer les han proporcionado siempre buenos resultados. Por el bien de la líder tokiota, se espera que esto continúe así.
