Al parecer la seguridad de Telegram sí es vulnerable. El cifrado de sus conversaciones y de la información motivó a miles de usuarios a moverse hacia esa plataforma de mensajería, pero hoy están en riesgo millones de datos de los usuarios.
La seguridad de Telegram está basada en el cifrado punto a punto, usando servidores que poseen un cifrado parecido al empleado por el sector militar americano y esta compañía de origen ruso considera esta capacidad su gran fortaleza y su estrategia de marketing para comer del pastel que sólo tenía WhatsApp.
Otros de los secretos de la seguridad de Telegram, es que la firma fue ajustando el servicio de acuerdo con los pedidos y quejas de sus usuarios, cumpliendo deseos y convirtiéndola en una aplicación casi perfecta, sin embargo la seguridad no estaba totalmente cubierta.
WhatsApp desafía a Telegram: todos sus mensajes pasan a ser cifrados
Es posible que algo tan básico como SMS haya arruinado el historia de seguridad de Telegram, ya que este es el método que emplea la aplicación para verificar el móvil y activar los servicios y esta brecha de seguridad fue descubierta por hackers en Irán de acuerdo con un trabajo publicado por El Grupo Informático.
Incluso es posible que el gobierno de Iran y las operadoras móviles formen parte de esta conspiración contra la seguridad de Telegram ya que no se han realizado ningún tipo de acción para contener estos delitos informáticos, de los que activistas políticos y periodistas son el primer objetivo.
Los hackers lograron ingresar a un móvil teniendo acceso al SMS de registro y para ello han recibido ayuda de las compañías de telefonía. Con este acceso han podido tener toda la información de cada cuenta de usuarios: mensajes enviados, conversaciones almacenadas, datos personales y hasta fotografías.
Al parecer son más de 15 millones de cuentas que hoy han sido afectadas por el fallo de seguridad de Telegram ¿Qué tiene que decir la app de mensajería más segura del mundo?.
Periodista, amante de las redes sociales y de la tecnología, dad´s since 2015.
