Se leerá un tanto atrevido, sí, pero equivalente a la RAE, la tecnología es tan audaz que además de darle giros totales al mundo con innovaciones en diversas áreas, llega incluso a nutrirnos el vocabulario. Y es que no sólo se trata de los dispositivos, sino que también de la denominación de los mismos.
Extraña entrada para este trabajo, aunque oportuna para hablar de los “phablets” que fácilmente podrían considerarse como un híbrido de smartphone y tablet, siendo una de sus características principales, su pantalla táctil que oscila entre las 5 y 7 pulgadas.
Hoy día, varios de estos ejemplares –dotados de múltiples atributos en hardware y software- están disponibles en el mercado de la mano de archiconocidas firmas, como, LG, Dell, ZTE, Sony, Nokia, Huawei y Samsung; siendo esta última, la que debutó con estos terminales al derribar el muro de las 5’’ de los smartphones, con su Galaxy Note, que daba origen a esta categoría.
½ smartphone + ½ medio tablet = 1 Phablet
Al percatarse de sus atributos, los phablets serían el dardo al blanco para aquellas personas que necesitan mantenerse comunicadas y a la vez contar con herramientas puntuales, dependiendo los casos, que hagan de su faena diaria un paseo: Envío/ descarga/ edición de archivos y diversas tareas ‘avanzadas’, contando con rendimiento, mayor capacidad y operatividad, entre otras cosas.
Ante esto, valdría citar un dilema presente en varias reflexiones acerca de este terminal que además podría contar con un lápiz óptico: Es demasiado grande para ser un smartphone y demasiado pequeño para ser útil como un tablet.
Y es así, ya que aunque con un teléfono inteligente se podrían cubrir muchas de labores mencionadas arriba, operando un tablet sería más cómodo, pero a través de éste –el tablet- quizá no se pueda realizar un contacto telefónico común –sí, una llamada sin app con VoIP-.
Es por lo anterior que se planteó el nacimiento del phablet, con un poquito de cada uno, pero con especificaciones precisas que lo hacen especial y perfecto para profesionales y ejecutivos –aunque no es de extrañarse ver a peques o jóvenes contando con uno de estos dispositivos-.
¡Quiero un phablet!
Tras haber hecho una tanteada por lo que es un phablet, valdría hacer una reseña de algunos de estos ejemplares que están actualmente en el mercado.
Navegando por las web de las compañías que ofrecen estos dispositivos y portales de compra/venta, hemos armado una guía –con algunas especificaciones y precios aproximados- para ayudaros en tomar la decisión si lo que conviene es uno de éstos.
Samsung Galaxy Note III
Huawei Ascend P7
Fabricado con materiales premium -tanto su parte posterior como su frente están cubiertos de cristal Gorilla Glass 3 y utiliza metal-. Posee una pantalla 1080p de 5’’, un procesador HiSilicon Kirin 910 quad-core a 1.8GHz, 2GB de RAM, 16GB de almacenamiento interno expandibles mediante ranura microSD, cámara trasera de 13 MP con flash LED, cámara frontal de 8 MP, conectividad LTE, NFC y corre Android 4.4.2 KitKat con la interfaz Emotion UI.
Precio: 449 € -recomendado por la compañía-
El phablet lowcost de Samsung
LG Optimus G Pro
ZTE Grand Memo II LTE
Con sistema operativo Android, cuenta con una pantalla 720p IPS de 6 pulgadas -80% de su frente-. 7.2mm de espesor, cámara trasera BSI de 13 MP, cámara frontal de 5 MP, procesador Snapdragon 400, 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento interno.
Precio: Desde 390 €
Ahora bien, si el phablet es bueno o malo, no entra en juego. Indudablemente, todo queda a merced de nuestras necesidades y estilos de vida.
Lo que podría entrar a reflexión, es si este dispositivo logrará mantenerse como opción en el mercado logrando sitiales de honor con su evolución o en cambio será aplastado por los smartphones y tablets. ¿Qué opinas?
Equipo de redacción de GizTab
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