Lo que faltó en el MWC 2014

Pocas novedades de peso y cero sorpresas: En la cita móvil de Barcelona vimos poco más de lo que ya estamos acostumbrados... ¿Se estanca la innovación en el mundo móvil?

Pocas novedades de peso y cero sorpresas: En la cita móvil de Barcelona vimos poco más de lo que ya estamos acostumbrados… ¿Se estanca la innovación en el mundo móvil?

Las ferias de tecnología son el deleite de los amantes de los cacharros porque nos permiten descubrir las novedades en las que están trabajando los fabricantes, y que, de una u otra manera, marcarán las tendencias tecnológicas de los siguientes meses.

El Mobile World Congress, que desde hace varios años y por unos cuantos más se celebra en Barcelona, es un buen ejemplo de ello.

En la fiesta internacional del móvil se dan cita los principales fabricantes para exhibir su poderío en forma de catálogo de novedades.

Pero, ¿qué pasa si ya poco o nada nos sorprende? En la más reciente edición del MWC vimos desfilar gadgets de vestir o ‘wearables’ junto a cada grandes pantallas en terminales móviles y poco más… La innovación fue la gran ausente de la cita de Barcelona.

¿Dónde están las soluciones a nuestro problema energético? En la medida en que nos hacemos más dependientes del móvil, se nos agota más pronto la batería del mismo… ¡Una pesadilla! En el MWC no tuvimos buenas nuevas sobre este particular.

Echamos de menos también innovaciones más arriesgadas, con efectos especiales a lo peli de ciencia ficción… ¿Dónde está la tecnología que nos permite (al mejor estilo de Minority Report) proyectar y manipular en realidad aumentada lo que vemos en las pantallas de los móviles y tablets? Tampoco la vimos por Barcelona.

Ante este panorama solo puedo pensar que o los fabricantes guardaron sus verdaderas novedades para otra feria tecnológica cercana (lo cual es improbable y hasta absurdo), o se quedaron sin imaginación (o recursos) en los departamentos de I+D.

Quizá sea que la tecnología ha ido tan rápido que se nos han agotado las ideas. Tal vez el detalle está en que por la propia velocidad innovadora con la que hemos vivido durante los últimos años, se nos acabó la capacidad de asombro y ya nada despierta en nosotros el ‘efecto WOW’. ¿Apuestas?

Periodista | SerieAdicta | Hispanovenezolana

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