La clave de una buena educación está en cómo aprendemos las cosas y en cuánto de eso somos capaces de recordar. Es bien sabido que los recursos audiovisuales son los que tienen un mayor impacto en el aprendizaje. Y es que leyendo solo somos capaces de recordar alrededor de un 10% y escuchando un 20%. Pero con el aprendizaje visual, con fotos o vídeos, podemos ser capaces de recordar hasta un 40%. ¿Y si eso lo llevamos a otro nivel? La realidad virtual en la educación podría mejorar estos datos mucho más.
Cuando nos enseñan a hacer algo a través de la práctica, solo observando, podemos aprender en un 60%. Pero si el estudiante participa directamente en la actividad, simulando incluso la realidad, se puede recordar hasta un 95%. Eso es precisamente lo que se buscan con la realidad virtual en la educación.
Sin embargo, hoy día esta tecnología no ha terminado de despegar. Si bien hasta la fecha, se ha vendido un estimado de 6.3 millones de displays de realidad virtual en todo el mundo, es una cantidad que si se acerca a los 2.600 millones de jugadores que existen en el mundo. Esto quiere decir que ni incluso entre los jugadores la tecnología está tardando en arrancar.
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Pero, a pesar de esto, las previsiones en el futuro son alentadoras. Según los expertos, lo que necesita la realidad virtual es una aplicación muy amplia en diferentes sectores. De acuerdo a las previsiones de Business Insider, el mercado de los visores de realidad virtual será de unos 2.500 millones de euros en 2020. La mayoría de las empresas ya comienza a trabajar sus productos y contenidos en diferentes ámbitos. Y el de la educación es sin duda uno de los más prometedores.
Realidad virtual: De educación al entretenimiento
La realidad virtual es una de las tendencias en la tecnología educativa que prevé implantarse en 2 o 3 años. Hasta este momento ya hemos visto la irrupción de otros elementos tecnológicos en el sector, sobre todo aquello que tiene que ver con ordenadores, tablets y softwares. En consonancia con esta tendencia futura, ya vemos cómo muchas empresas se están enfocando en revolucionar el aprendizaje a través la creación de entornos virtuales.
En los últimos tiempos hemos visto cómo la tecnología ha renovado la educación. En un principio esta parecía ser una amenaza para el aprendizaje por el miedo a que los alumnos copiaran la información publicada en Internet. Pero con el paso del tiempo se le ha dado un vuelco a la forma de utilizar la Red y ahora más bien se incentiva a los jóvenes a que investiguen en ella.
Así como el Internet ha cambiado la educación, lo hará también la realidad virtual. Todo lo que tiene que ver con recursos audiovisuales resulta muy atractivo, lo que significa que emplear la realidad virtual en la educación podría alentar de el entusiasmo de los alumnos por los temas que estudian. Además, al tratarse de un recurso tan democratizado, es posible hacer uso de este desde casa con tan solo un dispositivo móvil o unas gafas.
Acercar la educación al entretenimiento es sin duda la mejor forma de llamar la atención de los más chicos e incluso de los grandes. Al introducir la realidad virtual en la educación la curiosidad se convertirá en un elemento clave de la enseñanza y también en un recurso muy útil para medir la efectividad de los contenidos enseñados.
Ventajas de la realidad virtual en la educación
Utilizar la realidad virtual en la educación ofrece múltiples ventajas en el sector. La gran ventaja de esta tecnología está en su poder inmersivo. Gracias a esto es posible crear experiencias de aprendizaje innovadoras que ayudan a los jóvenes a interesarse mucho más por los temas de estudio.
Tal como lo hemos dicho, el aprendizaje es mucho más efectivo cuando la experiencia se hace práctica e interactiva. Con la realidad virtual se rompe con la típica forma de aprendizaje en la que el alumno es solo un agente pasivo, es decir, un mero observador de su realidad. Con esta tecnología la persona pasa a ser partícipe de la experiencia y es por eso que el aprendizaje es mucho más profundo.
La realidad virtual en la educación propone un modelo de aprendizaje a base de experiencias. Por ello, esta tecnología puede utilizarse para simular distintos procesos y para realizar visitas virtuales a lugares, entre otras tantas cosas. Lo bueno de esto es que se abre un mundo de posibilidades sin tener que movernos ni siquiera de la silla. Además por estar todos tan familiarizados con la tecnología, se trata de una herramienta en la que no se necesita formación previa.
Apuestas para incluir la realidad virtual en la educación
Teniendo en cuenta que la inclusión de la realidad virtual en la educación en una tendencia que se aproxima con fuerza, es normal que las grandes compañías ya estén trabajando en proyectos relacionados con el sector. Google y Samsung son dos de las tecnológicas más importantes del mundo que están centrando esfuerzos en ello.
Por un lado tenemos el proyecto Expediciones de Google. Este ambicioso proyecto del gigante de Internet ha sido diseñado para utilizar la realidad virtual en las aulas. El objetivo es crear una realidad que permita a los alumnos explorar otros mundos ‘viajando’ a través de las Google Cardboard. Los lugares que se podrán visitar son aquellos declarados Patrimonio de la Humanidad como las pirámides de Egipto, la Gran Barrera de Coral de Australia o el Palacio de Buckingham.
Samsung también ha apostado por la introducción de la realidad virtual en la educación. Pero la coreana lo ha hecho con el Virtual School Suitcase. Se trata de una solución de aprendizaje inmersivo basado en un kit para docentes que incluye las gafas Gear VR, así como contenido educativo específico para el aprendizaje en las aulas. El objetivo en este caso también es acercar la realidad virtual a las aulas de una forma sencilla y autónoma y sobre todo facilitando la inmersión en el entorno de aprendizaje.
Periodista. Mezclo #tecnologia y ciencia que mejora la vida de las personas!
