El nuevo sistema de pago móvil de Apple no parece estar teniendo mucho éxito hasta ahora. A pesar de que tras su lanzamiento se generaron muchas expectativas y más de uno estaba emocionado con la idea, lo cierto es que Apple Pay no ha convencido a uno de los puntos claves del negocio: los comerciantes.
Si, los minoristas han comenzado a darle la espalda a Apple y han deshabilitado los lectores NFC para impedir el acceso no solo de Apple Pay sino de otros sistemas similares como Google Wallet y SotfCard que también funcionan con esta tecnología.
Pero, ¿por qué los comerciantes han decidido no apoyar el sistema de Apple Pay? Pasa que las empresas tecnológicas no son las únicas interesadas en diseñar sistemas de pagos móviles. Un grupo de minoristas, entre los que se incluyen Wal-Mart, Kmart, 7-Eleven y Best Buy, están construyendo su propia aplicación de pago llamada CurrentC, que sería lanzada el año que viene.
Sin embargo, parece que ninguno de estos sistemas de pago tendrá una entrada fácil porque la lucha por el control del mercado ya comienza a abrir una brecha entre los comerciantes y los bancos.
Mientras que los bancos y las compañías de tarjetas han apoyado a Apple Pay por ser un sistema que aumentaría el número de personas que hacen compras con tarjetas de crédito, estos no respaldan de la misma manera a CurrentC. Sucede que este sistema está diseñado para retirar el dinero directamente de la cuenta bancaria con la generación de un código QR que aparecerá en nuestro dispositivo, por lo que no se reemplazarían las tarjetas de crédito físicas y al contrario, eliminaría el uso de estas.
No cabe duda de que un sistema como este, controlado por los minoristas, es muy atractivo para los comerciantes. No sabemos cómo le seguirá yendo a Apple Pay en lo que resta del año, pero lo que sí es seguro es que el mercado de los pagos móviles será bastante competitivo en 2015.