Nanodrones (drones de mínimo tamaño) podrían prevenir infartos

Nanopartículas biodegradables, capaces de eliminar la grasa depositada en las arterias son parte de una nueva investigación para la prevención de ataques cardíacos, llevada a cabo por científicos de las universidades de Columbia y Harvard.

Según el estudio, publicado en Science Translational Medicine, se trata de Nanodrones (o drones en su escala más reducida) que están siendo probados en ratones con aterosclerosis avanzada y se han obtenido resultados positivos.

El éxito de las partículas se basa en su diseño que las envía directamente a las áreas más problemáticas, generadas por la enfermedad. También llamadas “puntos calientes”, estas zonas complicadas fueron halladas en un 70% por los drones que liberaron las moléculas con el medicamento, destruyendo los cúmulos de grasa y reparando el daño en las arterias mediante la creación de una placa que, de formarse en el cuerpo humano, reducirían las probabilidades de infartos y mejorarían la salud de los pacientes.

De acuerdo con Wikipedia, la Ateroesclerosis “es un síndrome caracterizado por el depósito e infiltración de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias de mediano y grueso calibre. Es la forma más común de arteriosclerosis. Provoca una reacción inflamatoria y la multiplicación y migración de las células musculares lisas de la pared, que van produciendo estrechamientos de la luz arterial. Los engrosamientos concretos son denominados placa de ateroma”. Dichos engrosamientos son los que pueden impedir una correcta circulación de la sangre y producir ataques al corazón.

El investigador de la Universidad de Columbia, Ira Tabas, ha afirmado a medios especializados que muchos otros estudiosos han tratado de desarrollar medicamentos que eviten los infartos mediante el control de la inflamación pero “el uso de este enfoque para prevenir un ataque al corazón que puede que nunca suceda puede ser más peligroso que beneficioso”. Su colega, Gabrielle Fredman, también destaca que «la aterosclerosis no es sólo la inflamación; también hay daños en la pared arterial y, si no se repara el daño, es posible que no se puedan prevenir los ataques al corazón».

En el caso de los Nanodrones, creados específicamente por los biotecnólogos Omid Farokhzad y Nazila Kamaly, de Harvard, están equipados con una proteína “curativa” que recibe el nombre de anexina A1. Es una mezcla de péptidos de anexina y nanopartículas guiadas de precisión, que proporcionan una terapia específica para las áreas en que se necesita y esto previene potenciales y peligrosos efectos secundarios.

Sin embargo, todas estas pruebas tienen un pequeño problema, aunque las placas de ateroma de los ratones son muy similares a las de los seres humanos, los roedores no sufren de ataques cardíacos por ende será necesario probar su eficacia directamente en estudios con personas.

Los ensayos con esta tecnología se extienden a tratamientos contra el cáncer y al desarrollo del medicamento vía oral para que no sea necesario inyectarlo.

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