La industria aeronáutica es uno de los sectores más avanzados del mundo, en cuanto a tecnología se refiere, sin embargo, todavía quedan una serie de asuntos pendientes por innovar, sobre todo en cuestiones de seguridad aérea.
En esta era de tecnologías avanzadas, la seguridad en el aire debería ser mucho más que un sistema que nos ofrezca datos después de ocurrido un accidente, como sucede con la caja negra de avión. Lo esencial sería poder valernos de la tecnología para evitar desastres en el aire, es por esto que, el mantenimiento de los aviones es uno de los principales aspectos que deben reforzarse para el mejoramiento de la seguridad.
Y esto es precisamente lo que ofrece el nuevo proyecto del centro tecnológico CEIT-IK4 y la empresa Integrasys, el cual ha comenzado a llamar la atención en la industria aeronáutica. Resulta que estos investigadores han desarrollado un sistema de sensores que, colocados en el aparato aéreo, funcionaría como una caja negra de avión en tiempo real. El aparato serviría para monitorizar el estado de la aeronave y ver los fallos con mucha antelación.
¿Cómo funciona? Este sistema de sensores se coloca de forma estratégica en la estructura del avión, sobre todo en las zonas de difícil acceso para los mecánicos, y se conecta mediante WIFI a un nodo central a bordo y a un centro de control en tierra.
El sistema cubre las «lagunas» en cuanto a la seguridad, sobre todo, en el seguimiento del estado de la estructura, el cableado interno, el funcionamiento de las alas o el fuselaje del avión. A través de estos sensores se puede analizar, por ejemplo, si determinadas vibraciones son compatibles con un modelo de avión específico.
Andoni Irizar, ingeniero del departamento de electrónica y telecomunicaciones del centro tecnológico CEIT-IK4, dijo que el sistema no pretende ser una caja negra para detectar errores en vuelo porque no comunica cuándo se va a estropear algún componente del avión, sino que su función se basaría en avisar con mucho tiempo de antelación (semanas, incluso meses) un fallo para así poder repararlo.
“Eso es lo que interesa, no un sistema que, de repente, te alerte en pleno vuelo de un fallo catastrófico, cuando ya no queda margen de maniobra».
Con este sistema no solo se revolucionará la manera de hacer mantenimiento a los aviones sino que también se bajarán los costos de las labores en esta área. Irizar afirma que la idea de este proyecto es avanzar hacia un sistema más inteligente y predictivo, adelantándose a los problemas sin tener que actuar a la desesperada cuando se trata de algo mucho más serio.
Por los momentos, el sistema se encuentra en una fase de prueba, a la espera de iniciar el proceso de transferencia tecnológico al mercado. Luego de que se pruebe el prototipo en tierra, el siguiente paso será probarlo en pleno vuelo.
