El Samsung Galaxy A5 fue presentado en octubre del año pasado junto al A3; dos móviles con los que la empresa coreana ha querido renovar su portfolio. Ambos forman parte de la nueva familia de la marca: Samsung Galaxy A, una línea que nació con el lanzamiento del Galaxy Alpha y que viene a rescatar los aspectos positivos de este.
Aunque si bien es cierto que el Galaxy Alpha no pareció funcionar del todo, sí fue un terminal que vino con muy buenas ideas, un legado que ha sido rescatado e integrado en estos nuevos equipos de gama media que buscan hacerse un espacio en este mercado cada vez más importante. El Galaxy A5 es un equipo con especificaciones interesantes y hecho con materiales de calidad. Esta gama ha dejado de lado el plástico para vestirse de metal y así ofrecer un equipo con un toque más premium, aunque a un precio más accesible en comparación con otros equipos de la marca. Veamos de qué se trata.
Diseño
Este terminal es la clara demostración de la preocupación de Samsung por el diseño. El plástico ha quedado a un lado para darle paso a un nuevo acabado en aluminio, que proporciona una solidez bastante buena. Con 139 mm de alto y 69 de ancho, el Galaxy A5 dispone de una pantalla Super AMOLED de cinco pulgadas, con una resolución de 720×1280, con lo cual alcanza una densidad de píxeles de 294 puntos por pulgada. A pesar del tamaño de su panel, el equipo no luce como un cuerpo grande porque el espacio frontal está muy bien aprovechado. Todos sabemos que en cuanto se refiere a las pantallas, la tecnología super AMOLED de Samsung nunca decepciona porque ofrece paneles brillantes con una excelente claridad y nitidez, además de tener una impresionante visibilidad en la claridad.
El Galaxy A5 es un equipo bastante atractivo, no solo por su elegancia sino también por su ligereza. A pesar de tener un cuerpo de aluminio, este terminal es muy ligero (123 gramos) y es también uno de los smartphones más delgados de la compañía con un grosor de tan solo 6.7 mm. Más allá del cambio de material, el diseño general permanece casi igual a los demás dispositivos de la marca. Si bien es cierto que por la delgadez del equipo la cámara trasera sobresale un poco, esto no supone mayor problema cuando lo tenemos sobre una superficie plana. La cámara sigue ubicada en la posición usual, en el centro de la parte superior de la tapa; a la derecha se encuentra el botón de encendido y las ranuras para tarjetas SIM; y a la izquierda el control de volumen, la toma de auriculares y el puerto microUSB que se encuentra en la parte inferior.
Software & Hardware
El Samsung Galaxy A5 incluye un procesador Qualcomm Snapdragon 410 a 1.2GHz con 2GB de memoria RAM, lo que hace que el desempeño del equipo sea bastante bueno, eso sí, considerando que es un equipo de gama media. Corre con Android 4.4 KitKat y tiene una memoria interna de 16GB con posibilidad de expandirla a 64GB.
Las cámaras son otro de los aspectos relevantes de este terminal. Durante la presentación de este equipo, Samsung dejó claro que estaba orientado a un público joven, por lo que es lógico que la calidad de las fotografías sean una prioridad en él. La cámara principal tiene un sensor de 13MP, acompañado de un Flash LED. Las imágenes resultantes son de calidad, los colores se muestran naturales, menos vibrantes y el nivel de detalle es bueno.
El procesado de imagen ofrece unos resultados muy buenos en todo tipo de condiciones lumínicas y no se aprecian efectos de nitidez artificial como en otros modelos. Sin embargo, al disparar en automático, sobre todo cuando no es a plena luz del día, se puede observar una pérdida de nitidez al hacer suficiente zoom. Aunque puede existir un margen de mejora, el equipo ofrece buenos resultados para ser un terminal de gama media porque la mayoría de estos no terminan de despuntar en este sentido.
Por su parte, la cámara frontal dispone de un sensor de 5MP, esto con la finalidad de hacer mejores selfies y groufies. Para mejorar los autorretratos, Samsung ha incorporado el modo dedicado y opciones para variar el suavizado de la piel, estilizar la cara y aumentar el tamaño de los ojos. Adicionalmente, para hacer más cómodo el proceso de utilizar la cámara frontal, el Galaxy A5 ha implementado el gesto de mostrar la palma de la mano ante la cámara para hacer una autofoto. Tras dos segundos de hacer el gesto, se hará el disparo automático sin necesidad de tocar nada más. Para las groufies la marca incorpora la opción “selfie panorámico”, con la que se barren los laterales para captar un mayor campo. En cuanto a la grabación de vídeo, el equipo es capaz de grabar a un máximo de 1080p.
En cuanto a la conectividad, vale destacar que el Galaxy A5 viene con un paquete muy completo. El móvil dispone de Bluetooth, NFC y WiFi. Cuenta también con conectividad 4G, un punto bastante importante que ya marca la diferencia a la hora de escoger un nuevo equipo. Con respecto a la batería, el Samsung Galaxy A5 incluye una de 2300mAh, la cual no es extraíble. Aunque esta capacidad podría dejarnos poco margen, vale acotar que la autonomía siempre está condicionada por las exigencias de uso del usuario.
Experiencia de uso
Con el Galaxy A5, Samsung ha redefinido de alguna manera el estilo de sus smartphones, al menos para esta gama. Es un equipo que se siente cómodo en la mano e inclusive en el bolsillo, tiene un diseño bastante elegante y es ligero. El aluminio transmite una sensación de robustez, aunque quizá este material no ayude mucho en la tapa trasera donde se resbala con facilidad en comparación con el plástico. Más allá de lo exterior, en cuanto al rendimiento, su comportamiento es fluido y satisfactorio la mayor parte del tiempo. El procesador Qualcomm Snapdragon 410 y los 2Gb de RAM hacen bien su trabajo y, aunque algunos podrían pensar que le hace falta más potencia, las transiciones son rápidas y se ejecutan de manera eficiente todas las aplicaciones y herramientas que un usuario medio puede necesitar en el día a día.
Las cámaras ofrecen buenas imágenes, sobre todo en buenas condiciones de luz. Recordemos que la mayoría de los equipos flaquean en situaciones de baja luz, así que es de esperarse que la calidad de las fotografías disminuyan en estas condiciones, pero aún así el Galaxy A5 se defiende. Adicionalmente, el modo noche ayuda bastante a levantar las zonas oscuras y apenas se pierde definición entre ellos. Otro de los puntos débiles del Galaxy A5 es la batería. Para muchos podría resultar un problema el hecho de que el equipo no pueda aguantar una jornada intensa de uso. Algunas pruebas apuntan a que el equipo podría aguantar toda una jornada de autonomía de uso mixto, pero la realidad de Android nos lleva a pensar que para mayores garantías siempre es mejor tener un equipo que supere los 3.000 mAh. Sin embargo, también vale decir que aunque la vida útil diaria de esta batería no destaca, tampoco se queda tan corta.
Veredicto
El Galaxy A5 luce como un terminal bastante completo si consideramos que se trata de un equipo de gama media. El equipo tiene un nuevo estilo que lo diferencia del resto de sus hermanos: tiene un diseño bonito y cuidado, una construcción de calidad y componentes como la pantalla y la cámara que lo ponen por encima de sus competidores.
Los peros en este equipo son pocos. Si bien es cierto que el rendimiento del sistema podría ser mejor, para un usuario medio funciona a la perfección, inclusive para los más jóvenes que utilizan numerosas redes sociales. El hecho de que el equipo haya salido al mercado con KitKat y no con Lollipop se echa de menos, pero tampoco supone un problema. La mayor pega del equipo podría ser su precio. Sí, el precio oficial de salida es de 399€, bastante elevado si consideramos que por una cifra similar hay opciones también atractivas como el Moto G de nueva generación… Sin embargo, sabemos que es un precio que pronto debería bajar situándose quizá en unos 250€, dada la cercanía con el MWC15 en el que Samsung mostrará su nuevo buque insignia.