El almacenamiento de datos y el procesamiento de la información existía únicamente de manera local en los ordenadores, pero con la llegada de Internet se añadió la forma remota. Así se empezó a hablar de la computación en la nube, sin embargo, desde hace poco se empieza a escuchar otro término informático, el Edge Computing, una disciplina asociada a las profesiones con más futuro en la actualidad.
Mientras que enviar, procesar, devolver o recibir información desde y hacia la nube lleva poco tiempo, usando tecnología Edge Computing se tarda aún menos. ¿De qué trata este protocolo de procesamiento de datos? ¿Cuáles son las ventajas de utilizarlo y en qué campos es útil? A continuación te dejamos los detalles.
¿En qué consiste el Edge Computing?
Cada vez coexisten más dispositivos inteligentes en el hogar o en la calle conectados a Internet: semáforos, cámaras de videovigilancia, dispensadores automáticos, cajeros electrónicos, etc. La cantidad de información que pueden generar es impresionante, y en la mayoría de los casos para validarla o guardarla es necesaria la comunicación con servidores en la nube.
Cuando hablamos de la computación en la \»nube\» o cloud computing nos referimos al intercambio de datos entre un servidor remoto y otro local a través de Internet. El proceso simplificado es el siguiente:
- Al acceder al email, el proveedor de Internet envía los datos a una dirección IP específica desde el equipo.
- Al llegar los datos a un servidor, se interpretan, procesan y se devuelven al origen.
- La información \»viaja\» por Internet hasta llegar al equipo que emitió la orden.
Ese proceso tarda relativamente poco desde nuestro punto de vista, sin embargo, al existir millones de dispositivos que se conectan a la vez, el tiempo aumenta. Por otro lado, si el servidor está a miles de km de distancia, ciertas respuestas que deben ser inmediatas pueden tardar más de lo necesario.
Pues bien, todo esto puede mejorar gracias a la aparición del Edge Computing, que implica acercar la nube hasta el borde (en inglés edge) de la red. De este modo, se acorta el tiempo que le lleva a los datos viajar desde el dispositivo hasta el servidor, que ahora se encuentra más cerca en la red.
Esta nueva forma de procesar los datos aumenta la velocidad de trabajo y la seguridad de la información, además se reduce la latencia. Esto es posible gracias a las nuevas formas en las que se estructura la red y a la aparición de tecnologías de trasmisión de datos más rápidas, como el 5G y la fibra óptica.
Ventajas y aplicaciones del Edge Computing
El Edge Computing no está pensado para sustituir al Cloud Computing, sino para complementarlo y que la comunicación en línea sea más efectiva. Que millones de dispositivos IoT ya no tengan que enviar tanta información por la red, se traduce en diferentes beneficios para todo el sistema.
Adquisición de datos más cerca
En lugar de enviar todos los datos a un servidor en la nube para que se evalúen, con el Edge Computing se adquieren y recopilan más cerca del origen. Existen dispositivos Edge Gateways o routers inteligentes, que reciben los datos de los dispositivos IoT y los procesan de forma local.
Como resultado, la velocidad de respuesta aumenta y se usa menos ancho de banda, reduciendo costes de mantenimiento y gastos de energía. Se aplica por ejemplo en el control de coches autónomos, los cuales generan mucha información desde sus sensores que debe ser procesada e interpretada rápidamente para tomar decisiones.
Datos almacenados localmente
Usando Edge Computing también se pueden almacenar datos de forma local, en particular si es mucha información que tardaría más en conseguirse desde un servidor remoto. Mediante servidores de almacenamiento que están al borde de la red, en la frontera o límite, será más fácil el acceso a la información de todos esos dispositivos IoT.
Monitoreo continuo de dispositivos
Gracias a Edge Computing es más fácil y rápido el monitoreo de los equipos IoT que están conectados permanentemente a Internet. El procesamiento de los datos en tiempo real permitirá una notable mejoría en los sistemas de geolocalización, de videovigilancia y control de fábricas inteligentes.
Mayor seguridad en la red
Al no tener tantos datos que validar o interpretar a través de la nube, la seguridad y privacidad de la información procesada aumenta con el Edge Computing. Las posibilidades de que ocurran brechas y fugas de datos son menores. Además, los sistemas de autenticación trabajarían mejor al manejar menos información de manera cercana.