La revolución en el mundo informático que supuso el lanzamiento del primer ordenador portátil está de aniversario, pues hoy se cumplen 30 años desde que el fabricante japonés, Toshiba, llevó al mercado de consumo el T1100.
Toshiba España está celebrando el acontecimiento que transformó la industria y llevó a los usuarios a necesitar este producto para la vida diaria: los negocios, la educación y el ocio.
En el mes de abril de 1985, el equipo de la compañía nipona causó sensación frente a los ordenadores de esa época, que eran de gran tamaño y volumen y ocupaban todo el espacio de la mesa de trabajo. El T1100 medía 30,98 centímetros de ancho, 6,6 de grosor y 30,48 centímetros de largo, pesaba 4,08 kilos y tenía una batería de ácido de plomo con 8 horas de autonomía, lo que lo convertía en un portátil perfecto para ser trasladado en un bolso o mochila. Su pantalla era LCD de 23,11 cm por 11,9 cm, en blanco y negro, con resolución de 640×200 píxeles, capaz de mostrar textos de manera clara y legible.
Además, incluía un procesador Intel 80C88 de 8 MHz, sistema operativo MS-DOS, unidad de disco flexible de 3,5 pulgadas de 720 kilobytes de almacenamiento (fue el primer PC con una disquetera de este tipo) y una memoria interna de 512 kilobytes para cargar el sistema operativo. Aunado a esto, se podía pausar el ordenador entre sesiones, por lo que no era necesario reiniciarlo, funcionalidad que permanece en el mercado.
Aunque su precio era superior a los 4.000 euros, ese año se vendieron 10.000 ejemplares del primer ordenador portátil -la mayoría adquiridos en europa- por lo que se confirmó el interés de los consumidores por este innovador producto informático. Doce meses después, los japoneses tenían listo el T3100, con disco duro y un procesador (Intel 286) para un rendimiento que antes estaba solo reservado para los ordenadores de sobremesa. Pionera en este tipo de equipos, Toshiba continuó fabricándolos y mejorándolos para adentrarse en el mercado de su propio país y el estadounidense.
Según portavoces de Toshiba España, “repaso a la evolución tecnológica y a la nueva ola de dispositivos ultraligeros y ultra portátiles que han llegado al mercado durante los últimos años (netbooks, tablets, Ultrabooks, híbridos, 2 en 1, desmontables, cloudbooks, Chromebooks o MiniPCs), demuestra que los mismos valores intrínsecos que motivaron a los ingenieros de Toshiba en 1985, siguen vigentes”.
