¿Necesitas comprar un monitor y no sabes cúal elegir? Esta disyuntiva es bastante común hoy día sobre todo cuando las opciones en el mercado abundan. Cuando tenemos que hacer una elección y las opciones son pocas es mucho más fácil decidirse, pero si por el contrario, el abanico de posibilidades es inmenso, la decisión se complica.
Es por esto que para lograrlo es necesario tener claro cuáles son las características que buscamos en un monitor, esto en base a nuestras necesidades.
Claves para comprar un monitor
Para ayudarte a tomar una decisión te mostramos diez aspectos a los cuales debes prestar atención al momento de comprar un monitor:
1.- Tipo de panel:
Los monitores LED se caracterizan por contener en su interior un panel de cristal líquido y existen distintas tecnologías o familias que permiten agruparlos. Entre estos están:
- TN (Twisted Nematic): son los primeros paneles que aparecieron y aunque su rendimiento es bueno, los ángulos de visión son muy pequeños y los colores no son muy ajustados a la realidad, por lo que no son muy apropiado para fotografía por ejemplo.
- VA (Vertical Alignment): ha dado lugar a nuevas evoluciones como MVA y PVA, familias, sin duda, mucho más evolucionadas. Son capaces de ofrecer mejores negros y contraste, y también mejoran los ángulos de visión.
- IPS (In-Plane Switching): ha originado las evoluciones S-IPS y AS-IPS, que conforman los paneles empleados en monitores de gama alta. Podría decirse que son la mejor opción en este momento porque ofrece un gran ángulo de visión y una reproducción de color muy satisfactoria.
2.- Tamaño:
Esta característica de los monitores se mide en pulgadas, que son 2.54 centímetros. El tamaño está necesariamente relacionado con el uso que le darás, pero no debería ser de menos de 19 pulgadas y debería ser de más de 22 si lo vas a usar de forma profesional.
Si quieres usarlo como entretenimiento familiar, puedes buscar uno de entre 24 y 30 pulgadas porque es el tamaño ideal para que todos puedan sentarse lejos del monitor sin perder calidad de imagen.
Si por el contrario, lo quieres para trabajos de fotografía es ideal un monitor de 24 pulgadas para que puedas ver con calidad y tamaño real las imágenes, mientras estés sentado lo suficientemente cerca. Para edición de documentos podrías comprar un monitor entre 20 a 22 pulgadas.
3.- Relación de aspecto:
Con respecto a la proporción entre el ancho y el alto, inicialmente se comercializaban monitores con relación 4:3 pero con el paso del tiempo se ha evolucionado hacia pantallas panorámicas (16:9 ó 16:10).
Este cambio se vio incentivado por el formato de los DVD que intentaba acercarse al que usa el cine (21:9). Este tipo de pantallas son recomendables para trabajos de fotografía porque se hace mayor uso de todos los píxeles que lo componen.
4.- Resolución:
Esta característica está directamente relacionada con el tamaño del monitor. Por ejemplo, pantallas de 24 o 27 deben tener una resolución mínima de 1920×1200 o 2560×1440 respectivamente ya que mientras mayor sea la resolución del monitor, mejor será la calidad de la imagen que veamos.
Es importante revisar la resolución nativa que posee, porque solo de esta manera podremos conocer la resolución máxima a la que el fabricante ha preparado el monitor. Aunque estos se pueden reescalar a una resolución diferente, no siempre se logra con resultados óptimos.
5.- Luminosidad y contraste:
Estos son factores que miden la calidad de la imagen. La luminosidad de un monitor se mide en candelas por metro cuadrado (Cdm2) y el rango normal y de calidad de este oscila entre los 250 o 300 Cdm2.
El contraste, por su parte, mide la diferencia lumínica entre el blanco y el negro, así cuando se dice que el contraste de un monitor es 800:1, significa es que la luminancia del blanco es 800 veces superior a la del negro, por lo que lo ideal es buscar un monitor con el mayor contraste posible.
6.- Tiempo de respuesta:
Esto está basado en cuánto tiempo tarda un píxel en pasar de un estado inactivo a uno activo. Los tiempos estándar van desde los 2 a los ocho milisegundos. Cuanto menor sea este tiempo, mayor será la calidad del monitor, así que un buen monitor tendrá un tiempo de respuesta de 2 milisegundos.
Sin embargo, este aspecto es más que todo importante en caso de que pienses usar la PC para juegos online donde el tiempo el tiempo que tardas en accionar es vital.
7.- Ángulo de visión:
Aunque la mayoría de los los monitores tienen buenos ángulos de visión, es importante que definas si lo vas a usar para verlo por ejemplo desde la cama ya que hay ciertas pantallas que todavía flaquean en este aspecto.
Así que revisa que el monitor tenga el mayor ángulo de visión posible, para que puedas permitirte realizar pequeños movimientos de cuello u observar desde varios ángulos sin afectar la calidad de la imagen que ves.
8.- Tipos de conexiones:
Debes asegurarte de que el monitor que escojas tenga los conectores que necesitas. Si la salida de vídeo de tu PC es DVI, lo más fácil será comprar un monitor con DVI. Algunos ordenadores tienen ciertas restricciones y soportan solo algunas conexiones entre las que están DisplayPort, HDMI o DVI.
Con la conexión HDMI los monitores pueden venir con un adaptador de DVI, así que esta podría ser una opción si es tu caso. Para conectarse a una consola de juego o set-top box, se necesita un puerto de entrada HDMI en tu monitor. Los modelos más grandes pueden soportar múltiples puertos, así que es mejor si dispone de varias entradas ya que podríamos tener conectados varios dispositivos. También podremos mirar si nos ofrece algún puerto USB adicional.
9.- Altavoces:
Para ahorrar espacio, un monitor con altavoces es ideal. Esta característica es un extra que puede ser muy útil para quienes desean un equipo más compacto.
10.- Ergonomía:
Es necesario pensar en las condiciones en las que usaremos el monitor. Es importante saber en que tipo de ambientes trabajaremos, por ejemplo si será en un lugar iluminado, esto para saber si elegimos una pantalla de acabado brillante o mate.
Estas últimas son así porque vienen con una cobertura anti-reflejos que evita los reflejos provocados por la luz. Aunque es recomendable para quienes la utilizarán en espacios muy iluminados, lo malo es que pueden difuminar un poco la imagen. Una opción podría ser escoger monitores semi-brillantes, ya que las pantallas brillantes, aunque se ven mucho más nítidas, pueden llegar a ser molestas.
Lo más importante es que a la hora de elegir un monitor tengas definido para qué lo quieres y cuál será el principal uso que le darás, ya que a partir de esto podrás hacer la elección correcta. A veces lo más reciente ni los más grandes son lo más indicado para nosotros, por eso es vital saber evaluar nuestras necesidades. ¡Suerte!
