Para aquellos que poseen un teléfono móvil y suelen utilizarlo con gran frecuencia, deben tener cuidado, pues pueden ser más propensos a alergias.
Estudios recientes publicados en la revista Pediatric Allergy, Immunology, and Pulmonology, en los que un equipo de investigadores liderado por Jacob Thyssen, del Hospital Universitario Gentofte de Copenhague (Dinamarca), y con integrantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Loma Linda (California) y de la Universidad de Arizona, determinaron que algunos de los materiales de fabricación de los teléfonos móviles pueden causar alergias en la piel en aquellos que suelen utilizarlos.
Y es que el níquel, uno de los componentes de estos dispositivos, puede provocar alergias en sus usuarios. Además en la publicación, los especialistas ofrecen consejos útiles para evitar estos problemas en la piel por el constante uso de teléfonos móviles.
La dermatitis aparece en la zona de contacto y puede extenderse a lugares cercanos. Las zonas más comunes en las que aparece la dermatitis son la cara, cuello, pecho, manos (las que suelen estar más expuesta al uso de los móviles).
Como manifestación de la inflamación cutánea, la piel luce enrojecida e hinchada, con vesículas con un contenido líquido; estas vesículas se pueden romper y extraer un líquido que forma costras al secarse. Estas lesiones se acompañan de picor que puede asociarse a sensaciones de calor y escozor.
Según una nota de prensa de American College of Allergy, Asthma & Immunology, los investigadores sugirieron regular el níquel en Estados Unidos, por ser un material tóxico para la piel y recomendaron cubrir los teléfonos que contengan níquel con alguna carcasa que logre aislar a la piel del contacto con este material o por lo menos utilizar un auricular inalámbrico.
Muchos de los objetos que se manipulan a diario contienen níquel, como por ejemplo las llaves, monedas, clips, joyas, relojes, gafas; los cuales aumentan el riesgo de dermatitis por encontrarse en constante contacto con la piel, y hasta puede causar irritaciones en los parpados por tocarse con las manos que estuvieron en contacto con el material. Los expertos recomendaron ser sumamente cuidadosos con estos objetos, evitar al máximo cualquier manipulación posible.
Pero la alergia no es el único riesgo: Próximamente, se realizará un estudio liderado por investigadores del Imperial College de Londres que determinará si estas tecnologías inalámbricas también afectan al desarrollo cognitivo (memoria y atención) de los niños, ya que al parecer el cerebro de los infantes, que está en pleno proceso de desarrollo, es más vulnerable que el de los adultos a las ondas electromagnéticas de los móviles.
Según la nota de prensa del instituto educativo, el estudio se realizará a 2.500 niños de entre 11 y 12 años en escuelas secundarias de la periferia de Londres. Los 11-12 años es la edad promedio en la que suelen empezar a usar teléfono móvil. Mientras tanto, el Reino Unido estableció como una medida preventiva que los menores de 16 años no usen con frecuencia el teléfono móvil, solo en ocasiones importantes y que en lo posible recurran al manos libres o a los mensajes de texto, y que si tienen que realizar o recibir llamadas, éstas sean muy cortas.
Periodista. Mezclo #tecnologia y ciencia que mejora la vida de las personas!