La tecnología nos permite tener una vida mucho más cómoda, y cuando nos ayuda con la salud y los niños, mucho mejor. En ese sentido, te contaremos a continuación de un gadget que no puede faltar en tu botiquín de primeros auxilios cuando tu peque tenga fiebre: el termómetro inteligente Tucky. Ya hemos hablado sobre lo que debemos mirar a la hora de elegir un oxímetro o comprar un termómetro, pero ahora hablamos de uno especial porque se conecta con el smartphone. Veamos qué aporta.
Se trata de un dispositivo médico fácil de instalar, flexible y ligero. Es un termómetro que usa un adhesivo o parche desechable hipo alergénico para tomar la temperatura del niño de manera segura. Se configura para que funcione junto a una app en el móvil que ayuda además a hacerle seguimiento a sin límite de distancia gracias a la sincronización de las informaciones en un host sanitario acredidato. Su monitoreo es continuo y remoto.
No products found.
Así funciona el termómetro inteligente Tucky
Es súper fácil usar este termómetro inteligente. Lo pones debajo de la axila del niño y esperas a que registre su temperatura corporal. En unos instantes tendrás los resultados y, lo mejor de todo es que lo hace de manera continua sin molestar ni al niño ni a ti y conserva el historial. Esta función es interesante y bastante útil porque te permite llevar un control de los niveles de temperatura que haya tenido el niño en un período de tiempo y aportar más información a su doctor.
Si registra algún pico de fiebre, alerta inmediatamente. Aunque está ajustado por defecto a 38.4°C, se puede personalizar el límite para cada niño.
Otra de las ventajas de este termómetro inteligente es que no solo se dedica a medir la temperatura del niño, sino que también vigila la posición del lactante cuando duerme y transmite una alerta si se encuentra boca abajo. Esta función es excelente porque ayuda a dormir más tranquilos a sus papás.
Periodista geek. Desde siempre y para siempre