La robótica continúa afianzando lazos con la arqueología subacuática; esta vez, con un ejemplar propuesto por ingenieros de Estonia, que cuenta con el tamaño de una aspiradora y está dotado con cuatro aletas de silicio inspirados en los brazos y las piernas ágiles de tortugas marinas.
Se trata de U-CAT (Underwater Curious Archaeology Turtle, por sus siglas en inglés), y con el que sus artífices –específicamente del Centro de Biorrobótica de la Universidad Tecnológica de Tallín- buscan causar la mínima perturbación marina para disminuir el riesgo de daños a la exploración de naufragios.
Según publicación de Phys, esta sonda submarina se ha desarrollado desde 2012 en el proyecto Flechas -financiado por la UE- que se centra en las nuevas tecnologías para la investigación marina.
En cuanto a otras características, de la misma manera se ha conocido que esta tortuga robot puede permanecer sumergida durante cuatro horas a una profundidad de 100 metros (330 pies) en una sola carga de la batería de dos horas.
Además de contar con una cámara y luces, este artilugio fácilmente puede girarse en espacios estrechos que son demasiado peligrosos o difíciles para los buceadores humanos.
U-CAT es uno de los primeros robots diseñados para ir dentro de naufragios y ayudar a los arqueólogos subacuáticos estudian interiores de lugares.
Taavi Salumäe, un diseñador del Centro de Biorrobótica de la Universidad Tecnológica de Tallín
No todo es color de rosa
Ahora bien, como en todo, casi siempre hay un “pero” y U-CAT no escapa de ello.
En ese sentido, vale reseñar que su pequeño tamaño tiene algunos inconvenientes; entre ellos, que se limita a aguas poco profundas, a diferencia de los grandes robots, algunos de los cuales pueden llegar a profundidades de seis kilómetros (20.000 pies) sin reportar daños por la presión del agua.
Y por otra parte, esta tortuga robot no se controla remotamente como sondas cableadas tradicionales, por lo que es posible que en alguna misión exista riesgo de perderla.
Equipo de redacción de GizTab