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Consecuencias del uso excesivo del móvil: Así afectan los teléfonos inteligentes a nuestra salud

Constantemente leemos o escuchamos debates sobre la cantidad de personas que parecen zombis por utilizar sus smartphone sin apenas interactuar con los demás. No importa que estén en casa, en la calle o en una fiesta, el desequilibrio puede generar enfermedades relacionadas con el uso de los móviles.

Pasamos el día enganchados a Internet y con las manos en el móvil… o el móvil en las manos. Ya hemos hablado de las consecuencias mentales que puede conllevar el mal uso de los smartphones, pero es importante que sepas que también afecta a nuestra salud física y de eso hablaremos aquí: Consecuencias del uso excesivo del móvil.

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Actualmente sentimos la necesidad de estar comunicados todo el tiempo. Saber que somos localizables y que podemos localizar a los demás en cualquier momento genera algún tipo de seguridad, por así llamarlo, aunque también debemos decir que genera trastornos.

Y es que, es difícil imaginarnos un mundo diferente al de hoy, porque solo pensar volver a esa época en la que no nos podíamos comunicar con la facilidad de ahora, nos produce una ansiedad terrible.

Incluso hasta la persona más anticuada ha llegado a preguntarse cómo hacíamos antes cuando no teníamos móviles. Algunos dirían que todo era más sencillo y quizá era así. Pero lo que es innegable es que una vez que te acostumbras a las ventajas que te ofrece la comunicación instantánea, no quieres volver atrás.

Enfermedades causadas por los teléfonos móviles

Muchos usuarios no pueden estar tranquilos y se angustian, a menos que tengan cerca o utilicen sus dispositivos móviles para estar enterados de todo. Como se ha determinado que la sociedad tiene mucha dependencia de las nuevas tecnologías, vamos a considerar 5 enfermedades relacionadas con el uso de los móviles.

Es por esto que es posible catalogar al smartphone como la gran enfermedad de este siglo. Si, estos novedosos dispositivos que parecen facilitarnos la vida se han convertido en generadores de enfermedades tanto mentales como físicas. Los gadgets de hoy pueden enfermarnos de la misma manera que una gripe e inclusive con graves consecuencias a largo plazo. Lo peor es que para la adicción no hay vacunas.

Dolores de cabeza, cuello, espalda y manos, así como insomnio, obesidad y depresión son algunas de las enfermedades que se asocian al uso intensivo de los móviles inteligentes. Estos problemas relacionados con el uso desmedido de estos aparatos han sido incluso bautizados como trastornos y síndromes. Estos son algunos de ellos.

Síndrome de contractura en el cuello

Este trastorno también se conoce como el text neck o cuello de texto. Ocurre por una postura inadecuada del cuello al inclinarlo siempre hacia abajo. La posición que adoptamos en el cuello al revisar constantemente el dispositivo móvil o escribir en él mensajes de texto (de ahí el nombre).

La consecuencia más habitual en la salud es la rigidez o contracción del cuello y sus músculos, dolor en los hombros o de la cabeza (cefaleas). Otros de los síntomas que produce son: mareos, dolor e inflamación de las carillas articulares (superficie de contacto de los huesos), vértebras desalineadas, bruxismo, insomnio y alteraciones neuronales.

Síndrome del túnel carpiano

Otra de las enfermedades relacionadas con el uso de los móviles de forma excesiva, que afecta a la sensibilidad y hasta al movimiento normal de la mano. Ocurre por la presión continuada en los nervios de la muñeca, por hacer movimientos repetitivos con la mano o las malas posturas al sujetar el móvil.

Entre los síntomas de este padecimiento físico tenemos: hormigueo, debilidad o adormecimiento de la mano y los dedos, en especial los dos dedos pulgares. Los tendones de los dedos también se ven afectados, y es preocupante que personas jóvenes, incluso adolescentes, puedan desarrollar esta enfermedad.

Insomnio y tics en los ojos

Si tenemos la costumbre de utilizar el móvil en la cama justo antes de ir a dormir, la calidad del sueño se va a ver reducida, llegando incluso a padecer insomnio. La luz de la pantalla pone alerta a los receptores visuales y le hace creer al cerebro que se puede continuar despierto por ser de día.  

Usar el móvil antes de acostarnos implica robar parte del tiempo al sueño. Como resultado, descansaremos menos y nuestra salud se verá afectada. Al no dormir lo suficiente, al día siguiente podemos sufrir de irritabilidad, falta de concentración, somnolencia e incapacidad de hacer nuestras tareas.

Es especialmente perjudicial utilizar el móvil cuando tenemos la luz de la habitación apagada, ya que la iluminación de la pantalla daña la retina progresivamente. Como resultado, se puede padecer sequedad, visión doble, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza o hasta tics en el órgano ocular.

Síndrome del ojo seco

Ocurre por la continua concentración en la pantalla del smartphone, lo que reduce el número de parpadeos y causa cambios en la producción de lágrimas. Esto trae como consecuencia daños permanentes en nuestros ojos.

Adicción a las redes sociales

Otra de las enfermedades relacionadas con el uso de los móviles es de índole psicológica y tiene que ver con la adicción a las redes sociales. Como consecuencia, las personas se aíslan socialmente, se deprimen por no conseguir muchos seguidores, o por no tener  “Me Gusta” en las publicaciones posteadas.

Phubbing

Formado por la combinación de phone –teléfono- y snubbing –desairar, rechazar, se trata de la acción de prestarle más atención al teléfono móvil que a las personas con las que estamos. Se trata de un uso obsesivo y compulsivo que nos lleva a dejar de tener un contacto carnal por mantener uno virtual.

Uno de los nombres que recibe este tipo de adicción es el Phubbing, que impide al individuo interactuar con otro porque no puede dejar el móvil. Por otro lado, algunas personas pueden sentirse mal y desdichadas al compararse con los demás, de su supuesta felicidad, pertenencias o apariencia física.

Nomofobia (No-mobile-phone-phobia, en inglés)

La Nomofobia es el miedo o la ansiedad que produce no tener cerca el móvil o dejar de utilizarlo, generando angustia e irritabilidad. Puede ocurrir por olvidarse del móvil, extraviarlo, que nos lo roben, o por sentirse excluido del grupo social al no poder conectarse mediante el dispositivo.

Se trata de un temor irracional de salir a la calle sin nuestro móvil o no poder usarlo. Esta enfermedad provoca una sensación de ansiedad en las personas cuando no tienen cobertura o batería e inclusive cuando no pueden encontrar el móvil. Los nomofóbicos son incapaces de apagar el smartphone y suelen revisar constantemente los mensajes o el estado de la batería.

FOMO

Por otra parte, el FOMO es la obsesión por no querer perderse algo o dejar de estar enterado de lo último que pasa en el mundo. Debido a la hiperconectividad de la sociedad podemos saber lo que hacen otros con sus vídeos, fotos o publicaciones, por lo que muchos usuarios sufren por no conocer la última tendencia.

Síndrome de la vibración fantasma o llamada imaginaria

Este es un síndrome neurológico que se caracteriza por la sensación de que el móvil vibra o suena. Esto ocurre incluso cuando la persona adicta no tiene el dispositivo encima o cuando este está apagado. Este problema, provocado por la total dependencia del móvil, es bastante común entre los usuarios de los dispositivos inteligentes.

6 Enfermedades mentales y trastornos relacionados con el uso excesivo de redes sociales

Cibermareo

Este es un efecto secundario del uso de aplicaciones 3D. Se trata de la sensación de mareo, ansiedad y náuseas que experimentan muchos usuarios de ordenador o dispositivos móviles, muy parecido a la que sienten las personas que viajan en autobús. Estos problemas ocurren cuando existe una desincronización entre los movimientos de los ojos y las señales percibidas por el sistema de equilibrio, que el cerebro interpreta como movimiento real.

iPostura

Este es el nombre que se le ha dado a quienes adoptan una mala postura por usar dispositivos móviles. Sentarse encorvado es una postura muy común en estos casos, la cual puede provocar una presión adicional a la columna vertebral y causar dolores de cuello o de hombros.

Además, muchas personas pueden llegar a deprimirse cuando alguien no les responde un mensaje o cuando ven las actividades de sus amigos en las redes sociales.

¿Tienes alguna enfermedad relacionada con el uso de los móviles?

Si respondes que sí a dos o más de las siguientes preguntas, estás en riesgo de sufrir alguna enfermedad relacionada con el uso de los móviles o ya la padeces:

  1. ¿Utilizas el móvil justo antes de ir a dormir?
  2. ¿Revisas el móvil en cuanto te levantas por la mañana?
  3. ¿No puedes resistir revisar el móvil en cuanto te llega una notificación?
  4. ¿Consideras que no puedes salir de casa sin tu móvil o te angustias si no estás cerca de él?
  5. ¿Crees que el móvil suena o vibra aunque realmente no es así?

Como vemos hay muchas enfermedades que provoca el uso excesivo del celular así que la clave está en usarlo con criterio y sentido común. Ciertamente ya nuestra vida gira en torno a las nuevas tecnologías y nos resulta casi imposible vivir sin ellas, por ende, la solución a estas enfermedades no está en dejar de usar estos dispositivos sino en ser más conscientes del uso que le damos.

Aunque vivimos en un mundo que se mueve y cambia con rapidez, y que a la vez nos invita a vivir ansiosos, es necesario detenerse un momento y observar el mundo que nos rodea para no aislarnos. Recuerda que toda dependencia, llevada al extremo, siempre traerá consecuencias negativas.

Selfitis: Síntomas y consecuencias del Síndrome del Selfie
manos encadenadas móvil

Síntomas de la adicción al móvil: Cómo detectarla y cómo combatirla

Seguro te suena la nomofobia, que es el miedo irracional a estar sin el móvil… ¿Es un síntoma de adicción al smartphone? Podría serlo. Aquí vamos a repasar algunos de los síntomas más comunes de adicción al teléfono para intentar detectarla a tiempo y poder combatirla.

Y es que el móvil lleva años siendo parte imprescindible de nuestro día a día, hasta el punto que ya no podemos pasar sin él. Lo que antes solo servía para llamar o mandar algún SMS, ahora se ha convertido en una herramienta con múltiples usos. Desde hacer fotos, escribir WhatsApp a amigos y familia, navegar por Internet, subir imágenes a redes sociales, jugar… Y cientos más de cosas que nos llevaría todo el artículo escribir sobre ellas.

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Síntomas de la adicción al móvil

Lo cierto es que su uso tan extendido y diario ha provocado adicción en una gran parte de la población. Lo que se conoce con el término de nomofobia. Algunos estudios coinciden en que más de la mitad de los usuarios de dispositivos móviles son totalmente dependientes de ellos.

Por ejemplo, las personas que sufren nomofobia tienen altos grados de ansiedad y malestar cuando se dan cuenta que su móvil se ha quedado sin batería o se lo han olvidado en casa. ¿Es tu caso? No dejes de seguir leyendo para saber si tienes una adicción al móvil.

Hay algunas claves que nos revelan si padecemos nomofobia. A continuación enumeramos algunas de ellas.

1. No puedes vivir sin tu teléfono

Uno de los síntomas más claros que reflejan que puedes tener una adicción al móvil es que no puedes estar alejado de él. Siempre tienes que tenerlo al lado, ya sea que vayas a dormir, al baño, a cocinar… Lo vas llevando contigo por toda la casa, y también fuera de ella (en tu mano, bolso, mochila…). Deberías pensar si existe alguna razón lógica para esto, y si no es así permitirte dejarlo un rato en algún sitio concreto y no estar pendiente de él en los momentos en los que no necesites usarlo.

2. Lo miras compulsivamente

Otra de las señales que indican que puedes estar sufriendo una adicción al móvil es que lo miras todo el rato, independientemente de si suena o no. Lo acabas de dejar, pero a los segundos o pocos minutos ya estás otra vez encendiendo la pantalla para consultar cosas. Incluso hay veces que no sabes ni qué quieres buscar o qué hacer. Es decir, no tienes ningún motivo para usarlo.

3. La batería te dura muy poco

Vale que ahora los teléfonos actuales no permiten largos días de uso sin cargarlos como hace algunos años. Sin embargo, a ti la batería no te aguanta ni un día. De hecho hay veces que tienes que cargarla hasta dos veces para que el terminal llegue a la noche con vida. Sin duda, estás ante un serio problema de adicción al móvil.

¡Atención! 3 señales de que sufres de Phubbing, la adicción al Smartphone

4. Usas el teléfono cuando estás con amigos o familia

Si sueles ir a bares o cafeterías, seguro que has visto más de una vez parejas o grupos de amigos que en lugar de estar conversando están todos mirando en éxtasis la pantalla de su móvil. O quizá esto también te pasa a ti. No puedes evitar estar con el móvil en reuniones de amigos o familia. Este es otro síntoma claro de que sufres de nomofobia.

5. Lo escuchas aunque no suena

La adicción al móvil puede llegar al punto que oyes que suena, o incluso que vibra, aunque no lo haga. En este caso, plantéate dejar de usar el móvil unas horas al día. El estrés que te está produciendo su uso te hace oírlo sin que recibas llamadas, mensajes o notificaciones.

Sleep-texting: otra enfermedad relacionada a la adicción al móvil

6. Pospones tareas para estar con el móvil

Si estás llegando a posponer tareas importantes, o dejando de quedar con amigos para usar el móvil, está claro que tienes una adicción importante. Si prefieres estar tú solo en cualquier lado escribiendo WhatsApp, jugando, usando redes sociales o navegando, en lugar de salir a correr con alguien, ir a comer fuera o disfrutar del día dando un paseo sin más, simplemente observando el mundo. Si es así, en ese caso tienes que poner freno inmediatamente al uso del móvil.

7. Las apps de uso te están avisando

Si sueles mirar alguna app para saber cuánto tiempo estás delante del móvil, y esta te está indicando que es demasiado, en ese caso no te queda otra que admitir que puedes tener un problema de adicción al móvil. Si aún no has usado una y crees que puedes tener nomofobia, te animamos a que instales alguna, o en su defecto utilices las que vienen de serie en iOS o Android.

Cómo combatir la adicción al móvil

Llegados a este punto quizá te interesa saber cómo combatir tu adicción. ¿Existe alguna forma? Claro que si, pero también te decimos que es necesario que pongas de tu parte.

  • Pon el móvil en silencio o en modo avión
  • Déjalo en algún sitio de la casa y no lo cojas hasta que no suene
  • Silencia tus grupos de WhatsApp y desactiva notificaciones
  • Márcate objetivos. Por ejemplo usarlo solo 10 minutos cada hora para después pasar a 20 cada dos…
  • Intenta no llevarlo alguna tarde que salgas a pasear o hayas quedado con algún amigo a tomar algo
  • Apágalo a una hora concreta del día para no usarlo por la noche. Por ejemplo a las nueve antes de cenar
  • Intenta llamar en lugar de enviar mensajes
  • Borra todas aquellas apps que te hagan perder el tiempo y que no quieras utilizar demasiado
  • Haz planes con amigos y familia en los que el móvil no entre dentro de ellos. Por ejemplo, hacer una escapada a la sierra con la cámara de fotos o el telescopio.

Estamos seguros que siguiendo estos consejos acabarás combatiendo poco a poco tu adicción al móvil. Ten en cuenta que hay cosas maravillosas fuera de esa pantalla adictiva, una realidad que estamos dejando de observar y cientos de detalles que te harán cambiar tu perspectiva actual de vida.

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81% de los españoles sufren de Nomofobia: Cómo evitar el miedo irracional a estar sin el móvil

La nomofobia es cada vez más común entre los jóvenes españoles: Datos recientes del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad muestran que casi el 53% de los españoles sufre nomofobia, acrónimo de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia”, es decir, el miedo irracional a permanecer un periodo de tiempo sin teléfono móvil. Esta cifra se eleva hasta el 81% en el caso de los más jóvenes de acuerdo con un estudio de la compañía OnePoll.

Vivimos conectados a la red: trabajar, hacer la compra, comprar billetes aéreos baratos, mensajes, mails o consultar el tiempo, son algunas de las acciones que realizamos a diario frente a las pantallas. De hecho, los españoles pasan una media de 6 horas y 54 minutos al día utilizando Internet según un estudio que Hootsuite y We Are Social. Este escenario ha puesto encima de la mesa numerosos riesgos.

Ante esta realidad se vuelve aún más relevante tomar conciencia de nuestros comportamientos, sobre todo, delante de los más pequeños. En numerosas ocasiones escuchamos “es igual que su madre” o “habla como su padre” y aunque la genética sea en parte responsable de estas expresiones, el secreto radica en las denominadas neuronas espejo, un concepto que nace en Italia de manos de un grupo de investigación de la Universidad de Parma en 1996 y hace referencia a unas células nerviosas responsables de que imitemos algunas conductas que vemos en otras personas.

Nomofobia entre niños: Cada vez más común

Los tres primeros años de vida de los niños son indispensables para su posterior desarrollo, y eso incluye el entorno digital. Un escenario en el que suspenden la mayoría de las familias como demuestra un estudio publicado en la revista Child Development sobre la cantidad de veces que el móvil, el ordenador o la tablet interrumpen el tiempo que pasan con sus hijos. En él participaron 170 familias con al menos un niño con una edad promedio de tres años y el 48% reveló que estos dispositivos interrumpen la relación con sus hijos tres veces o más al día, frente a un 11% que aseguró que esto nunca sucedía.

Por ello, conscientes del problema existente y la falta de cultura digital de nuestro país, desde Qustodio han elaborado una lista de recomendaciones para que las familias consigan que sus hijos tengan una rutina digital saludable basada en las propias referencias familiares.

1. Predicar con el ejemplo, la mejor opción. Neurocientíficos y psicólogos afirman que los menores aprenden las cosas de dos maneras: ensayo-error y mediante la observación. Ahí es donde entran en juego las neuronas espejo y es la forma en la que los menores empiezan a entender cómo interactuar con el entorno basándose en lo que hacen sus referentes, en este caso, sus padres.

2. Desconexión digital obligada en casa. Asegurar un tiempo diario lejos de las pantallas es importante, aunque a veces resulte difícil poder cumplir con ese propósito. Desde que se impusiera en muchas compañías un modelo híbrido de teletrabajo, casi 7 de cada 10 españoles afirma atender llamadas de trabajo fuera del horario laboral, como muestran los últimos datos facilitados por la plataforma Infojobs. Apagar nuestros dispositivos electrónicos, respetar los horarios de trabajo y dedicar más tiempo a otras actividades al aire libre puede influir beneficiosamente en nuestros hijos.

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3. Tic-tac, tic-tac… gestionar los tiempos. Según datos de Qustodio, el 37% de las familias no establece un límite horario al uso de las pantallas en el hogar.  El análisis de consumo digital por parte de los menores de la plataforma ya alertaba del aumento excesivo del tiempo de uso por parte de los menores que ha crecido un 76% en redes sociales, en aplicaciones de comunicación un 49%, un 25% en plataformas de vídeo online y un 23% en videojuegos y es que, los más pequeños llegaron a usar dispositivos digitales hasta sobrepasar las 9 horas diarias, según el Observatorio Social La Caixa.

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4. Uso de plataformas de seguridad digital. En un reciente estudio del Panel de Hogares de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), el 74 % de los padres saben que existen estas aplicaciones de control parental, pero solo lo utilizan 1 de cada 10 familias. Mediante el uso de este tipo de herramientas se podría llegar a evitar discusiones con los hijos y empezar a adoptar rutinas digitales que garanticen el bienestar digital de toda la familia y sean un apoyo y recurso para los padres.

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