Así es la Ley de Vigilancia Electrónica aprobada en Francia
La nueva Ley de Vigilancia Electrónica aprobada con 438 votos a favor y 86 en contra en primera discusión en la Asamblea Nacional de Francia, ya ha comenzado a dar qué hablar; y no es para menos. Con ella, se le permite a un órgano administrativo ordenar labores de espionaje e inteligencia hacia ciudadanos considerados sospechosos sin necesidad de una autorización judicial.
En lo que respecta a sus alcances, con la nueva ley se le haría posible a las agencias de inteligencia poner en marcha el registro de llamadas, así como actividad en Internet e incluso envío/recepción de mensajes. Además, la colocación de dispositivos de grabación en coches y domicilios, sensores de proximidad para rastrear los movimientos y hasta otros recursos capaces de detectar pulsaciones de teclado en tiempo real y hasta reconocer programas que se ejecuten en segundo plano.
Ahondando en lo anterior, según reportes de Amnistía Internacional, para Gauri van Gulik, directora adjunta del Programa Regional para Europa y Asia Central de esa organización, esta propuesta de ley convertiría a periodistas, jueces, políticos y personas en general, que entren involuntariamente en contacto con presuntos sospechosos, en objeto de una vigilancia invasiva.
“Se trata de un proyecto de ley demasiado vago, de excesivo alcance y que deja demasiadas preguntas sin respuesta. El Parlamento debe garantizar que las medidas destinadas a proteger a la ciudadanía del terrorismo no violan sus derechos básicos”, ha apuntado van Gulik.
Ahora bien, es menester hacer referencia a que esta ley ha sido impulsada tras los atentados por islamistas el pasado 7 de enero contra el diario satírico Charlie Hebdo, y su finalidad es la de darle vía libre al Estado para monitorear a los habitantes de la nación gala de forma casi ilimitada y con ello evitar hechos lamentablemente similares.
En este sentido, vale reseñar que para Manuel Valls, primer ministro francés, este articulado significaría la clave para que Francia combata el terrorismo.