¿Recuerdas al robot T-1000 que cambiaba formas gracias a su composición de metal líquido en la aclamada película de James Cameron, Terminator? Si tu respuesta es afirmativa, te contamos que este androide inspiró a unos investigadores para manipular metal líquido.
El metal en cuestión es el galio, un elemento de color plateado que se vuelve líquido a temperaturas superiores a 29.7 ºC y es menos tóxico que el mercurio; razones suficientes para ser escogido por los científicos de la Universidad de Wollongong en Australia para lograr latidos como los del corazón.
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«Al diseñar un electrodo especial y aplicar voltaje a gotas de metal líquido, pudimos hacer que el metal se moviera como un corazón latiente», expresó Xiaolin Wang, uno de los miembros del equipo de investigación y profesor de la Universidad de Wollongong.
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Esta técnica abre la posibilidad de ser aplicada en áreas como la electrónica, por ejemplo. Aun así, el hecho de que el malvado robot T-1000 de Terminator sea la inspiración para este proyecto, genera cierta incertidumbre, por lo que el profesor Wang respondió:
«No quiero crear un robot Terminator, no se preocupe, pero la funcionalidad del robot líquido puede ser útil en el mundo real, así que quería descubrir más funcionalidades en el metal líquido», dijo Wang.
Esperemos que T-1000 sólo sea inspiración para manipular metal líquido y no…
Periodista geek. Desde siempre y para siempre