Leonardo Viscarra es el claro ejemplo de perseverancia e ingenio. Con tan solo 14 años, este niño boliviano fabricó su propia mano robótica.
En una entrevista para Efe, el joven que nació con síndrome de la banda amniótica (su mano izquierda no se desarrolló del todo en el vientre de su madre) cuenta que su interés por la tecnología y la investigación lo llevaron a fabricar su mano robótica.
Comenzó con una mano precaria, una especie de pinza que fue perfeccionando hasta que conoció la historia de un niño francés con este tipo de prótesis y de una fundación estadounidense que las elabora estas piezas.
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Al saber de esta fundación, Viscarra contactó a su tía residenciada en EE.UU. y desde allá le enviaron su mano robótica. Pero había un inconveniente, le quedaba grande.
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El joven no se dio por vencido. Usó ese modelo para trabajar en el prototipo de una mano personalizada que logró gracias a una impresora 3D del Instituto de Robótica Sawers, en la ciudad de Cochabamba, Bolivia. El joven Leonardo unió todas las piezas y la articuló con los hilos o cuerdas de nailon.
Aunque asegura que no quedó del todo perfecta, sigue trabajando en lograr mejorarla y ayudar a otros niños y jóvenes como él.
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