mascarilla FFP2

Esta es la mascarilla FFP2 reutilizable que ha diseñado el MIT

Ahora las mascarillas son parte de nuestro día a día, y la tecnología no es la excepción. Así que si ya vimos las mascarillas de Xiaomi, o la mascarilla que se desinfecta sola, ahora toca hablar de iMASC, la mascarilla FFP2 reutilizable, creada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y del Hospital Brigham […]

Ahora las mascarillas son parte de nuestro día a día, y la tecnología no es la excepción. Así que si ya vimos las mascarillas de Xiaomi, o la mascarilla que se desinfecta sola, ahora toca hablar de iMASC, la mascarilla FFP2 reutilizable, creada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y del Hospital Brigham and Women, de Estados Unidos, y cuyo prototipo ha funcionado muy bien para filtrar las partículas que contienen el virus Covid-19.

La nueva mascarilla contra el coronavirus MIT está hecha de silicona, con ranuras para solo dos discos pequeños y desechables del material N95 que sirven como filtros, lo que significa que estas pueden esterilizarse por sí mismas, y reutilizarse rápida y fácilmente.

iMASC, que significa (Inyección Moldeada, Autolavable, Escalable, Conforme), es una máscara de goma transparente que cubre la nariz y la boca, con un puente nasal y dos correas elásticas de nylon que rodean la cabeza.

Su ajuste se basó en el respirador 3M 1860, un estilo particular de máscara N95 que los proveedores de atención médica usan comúnmente.

Diseño de la mascarilla FFP2 reutilizable del MIT

En un artículo publicado en el British Medical Journal Open, los investigadores afirmaron que este diseño podría ayudar a resolver problemas de escasez, pues el nuevo sistema iMASC también puede esterilizarse de diferentes maneras sin sacrificar su efectividad.

Destacaron que pudieron usar un esterilizador de vapor en las máscaras, colocarlas en un horno y sumergirlas en cloro y alcohol, lo que permite que se vuelvan a usar una vez al día hasta 20 veces más.

Cabe destacar, que el tratamiento de las máscaras N95 usadas con desinfectantes de peróxido de hidrógeno para neutralizar cualquier virus requiere un equipo especial y lleva unos cuantos días.

El equipo del MIT espera la aprobación de la iMASC por parte de la Administración de Drogas y Alimentos y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional. Una vez lista, la mascarilla FFP2 reusable podrían costar a los hospitales 15 dólares cada una,garantizando así una reducción considerable en los presupuestos de las instituciones de salud.

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