Máquinas de escribr ¿Objeto de espionaje?

Máquinas de escribir: ¿Objeto de espionaje?

Las máquinas de escribir son consideradas como los primeros hackeos de la historia gracias a un dispositivo electromecánico, según publica El Mundo.

Aunque parezca difícil de creer, las máquinas de escribir son consideradas como los primeros hackeos de la historia. Esto debido a que empleaban un dispositivo electromecánico que emitía una señal de radio.

De acuerdo a lo que publica El Mundo, este artilugio de espionaje fue hallado en un una embajada estadounidense, lo que suponía un alto peligro para esa nación.

El caso en cuestión fue documentado por la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU.) en 1983, pero se dio a conocer públicamente en 2012.

La cosa funcionaba de esta manera: dentro de las máquinas de escribir, como las de IBM, se detectaron cinco tipos distintos de estos dispositivos electromecánicos en los que se podía detectar con imanes qué teclas se pulsaban y luego transmitían esa información por radiofrecuencia a receptores que no podían estar muy lejos, pues la señal era débil. Un claro caso de espionaje.

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Con este hallazgo, el gobierno de EE.UU. comenzó entonces una investigación para localizar estos dispositivos, cinco en total, y librar sus embajadas de posibles amenazas. La embajada en Moscú, por ejemplo, fue puesta patas arriba y escaneada con una máquina de rayos X para determinar que no se les estaba espiando directamente de ninguna manera.

Aunque fue un proceso lento y costoso, sirvió para que la NSA advirtiera a su personal de estos potenciales peligros que para ese entonces resultó ingenioso considerando que en la actualidad son más sofisticados los hackeos.

Aunque resulte paradójico, en la actualidad varios países, como Rusia, están regresando al uso de las máquinas de escribir para evitar ser espiados. En 2013, el país soviético dio una orden de gasto de casi 15000 euros para adquirir estos aparatos. Con esta medida se evitarían filtraciones y reducir al mínimo el círculo de personas que pueda acceder a la información.

Una medida extrema pero que ratifica que el espionaje está a la orden del día y cualquiera puede un blanco fácil con objetos que pueden pasar inadvertidos como las máquinas de escribir… ¿o no?

Periodista geek. Desde siempre y para siempre

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