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Los accidentes más desastrosos de los coches autónomos

Una de las tecnologías actuales que más entusiasman a los fanáticos de la conducción son los coches inteligentes, como los de las películas. A pesar de la gran inversión que hacen las empresas desarrolladoras aún queda mucho camino por recorrer. Prueba de ello son los accidentes de coches autónomos.

Algunos de estos desastrosos accidentes han sido producto de un error humano, pero también por fallos en la tecnología de los coches.

En este artículo nos concentraremos en exponer varios de estos incidentes, con el propósito de concientizar la importancia de no dejar de estar atento en la carretera.

Accidente mortal en el año 2016 con un coche de Tesla

Cuando empezó a implementarse esta tecnología de los coches autónomos en los años 2015 y 2016 era lógico que se presentaran percances en algún momento. Por ejemplo, lamentablemente el 7 de mayo de 2016 ocurrió un grave accidente en una autopista de Florida provocado por un coche Tesla Model S.

Al parecer hubo un fallo en el sistema autónomo del coche, lo que provocó que se descontrolara e impactara con el lateral de un tráiler. El Tesla iba a gran velocidad, perdió el techo en el impacto y se salió de la carretera, provocando la muerte del ex soldado Joshua Brown.

Este conductor llevaba el coche autónomo en modo de piloto automático. Se piensa que los sensores tuvieron una lectura falsa, producto de una luz reflejada del tráiler. Como consecuencia, el sistema no interpretó a tiempo la presencia del coche de delante, colisionando en e acto al intentar cruzar tarde.

Este episodio confirma que pese a las medidas de seguridad que las empresas fabricantes afirman que tienen esos coches, el conductor debe estar atento a la carretera. Esto es cierto en particular al tener en cuenta que las carreteras no están 100 % adaptadas a esta tecnología y que otros coches no son autónomos.

Arrollamiento mortal en la vía a bordo de un Uber en 2018

Otro de los accidentes más desastrosos de los coches autónomos ocurrió el 18 de marzo de 2018, un coche de pruebas de Uber arrolló a una mujer. Este coche iba en modo automático a 69 km/h y detectó tarde a la ciudadana Elaine Herzberg, que empujaba de noche una bicicleta en una carretera de cuatro canales en Tempe (Arizona).

Este accidente se analizó mucho, pues se convirtió en el primero en el que un coche autónomo mataba a una persona. Se detectaron varios problemas.

  1. En primer lugar, la peatona, que había consumido drogas, cruzó una carretera oscura poco transitada sin mirar a los lados con destino a un refugio.
  2. En esas carreteras inhóspitas, empresas como Uber, Waymo, General Motors e Intel ya hacían pruebas con sus coches de manera habitual.
  3. La legislación de Arizona autorizó las pruebas de coches autónomos, pero muchas se hacían sin avisar o sin registrar los coches.
  4. Los Robot babysitting son las personas que deben ir a bordo del coche cuando se hacen las pruebas; tendrían que haber sido dos, pero en ese coche iba una sola persona.
  5. La conductora de seguridad a bordo debía estar pendiente de la carretera, con las manos sobre el volante para intervenir en caso de algún problema. Sin embargo, la mujer de nombre Rafaela Vásquez, una ex convicta (por lo que no era muy responsable), no estaba atenta a su trabajo sino viendo un programa en su móvil.
  6. Pese a todas las medidas de seguridad que tiene el coche, confundió a la peatona con una bolsa de plástico.
  7. El coche no frenó, y con el objetivo de mejorar las estadísticas de la conducción autónoma, la empresa subió el rango de frenado de seguridad. En vez de frenar o hacer una maniobra ante un posible peligro, el coche siguió su camino.

Conclusiones de los accidentes más desastrosos de los coches autónomos

Entre julio de 2021 y mayo de 2022 se registraron cerca de 400 accidentes de tráfico con coches autónomos, siendo Tesla la empresa con más incidentes.

41 personas tuvieron lesiones de poca gravedad, 5 tuvieron heridas más graves, y lamentablemente 6 perdieron la vida. Cinco de los fallecidos iban en un Tesla.

El problema principal radica en la temeridad de los conductores, que no están atentos a la carretera y se olvidan de que la tecnología aún está desarrollándose. Claro está, las empresas deben mantener altos los estandartes de seguridad y no bajar la guardia para vender más coches.

Recuerda que estos son solo algunos ejemplos de accidentes significativos que involucraron vehículos autónomos en los últimos años. La mayoría de los vehículos autónomos en la carretera se utilizan de manera segura y se están implementando medidas para mejorar aún más la seguridad en el desarrollo de esta tecnología.

Periodista de tecnología.

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