Impresión 3D también promete en la optometría: EntresD

Impresión 3D también promete en la optometría: EntresD

Tomando como referencia una vivencia en la que María Torras, parte del staff de EntresD, apostó por la impresión 3D para hacerse con unas nuevas gafas, queda claro que esta tecnología ha llegado para quedarse y evolucionar para ser aplicada en diversos ámbitos.

María Torras, parte del staff de EntresD, empresa pionera en España en la impresión 3D de sobremesa, ha dado luces de cómo la impresión 3D podría incursionar de forma prometedora en el campo de la optometría –y con mucho estilo, por cierto-

Todo esto, a partir de una vivencia en la que Torras apostó por una impresora 3D para hacerse con unas nuevas gafas adaptadas a su conveniencia. Y es que según relata, sus viejas gafas -compradas en una óptica- tenían dos problemas; el primero, los cristales estaban rayadísimos; y el segundo, tenía rota una patilla que había reparado con pegamento, pero siempre se volvía a partir en el mismo sitio.

Ante esta situación, Torras habló con Eugenio Oller, diseñador de EntresD, para poner en marcha el modelar unas gafas a su gusto. Y tras imprimir varios prototipos hasta llegar a materializar el modelo que a ella le gustaba, pues, se dirigió a una óptica para que le colocaran los cristales y listo.

Composición a partir de imágenes de entresd.es
Composición a partir de imágenes de entresd.es

Está claro que una de las grandes ventajas que nos brinda la impresión 3D es el hecho de poder personalizar un objeto y fabricarlo según nuestra conveniencia sin necesidad de hacer moldes ni tiradas largas.
María Torras

Gafas impresas en 3D:
propuesta personalizable y muy asequible

Ahora bien, ya al tanto de lo experimentado por María Torras, es menester hacer referencia a unos aspectos que han quedado en el aire, pero que son base en esta historia.

A María, siempre le habían gustado las gafas clásicas como las Ray-Ban, pero tiene la cara pequeña y le sobresalían mucho por los extremos. Así que Eugenio –el diseñador- basándose en sus proporciones faciales, le modeló unas gafas –a su juicio, estupendas- Y como no quería que se le volvieran a romper por las bisagras, ambos decidieron cambiarlas por unos imanes de neodimio.

Durante el proceso, se imprimieron alrededor de 8 prototipos, lo cual se manifiesta como una de las cualidades que tiene la impresión 3D. Fueron imprimiendo pruebas hasta llegar al modelo que les gustó. Y cada prueba no costó más de 20 céntimos en material.

Fuente: entresd.es
Fuente: entresd.es

Ya con el diseño definido, María y Eugenio procedieron a materializar las gafas utilizando una impresora Entresd Up Plus2.

En el momento en el que estuvieron impresas, hicimos la prueba de pintarlas con una resina epoxi, pero el acabado brillante en este caso no nos convenció y decidimos volverlas a imprimir.

Ahora sí, con las gafas fabricadas, María se dirigió a una óptica para que les colocaran los cristales, lugar en el que –según relata María- en un primer momento el chico alucinó, pero luego vio que se podían calentar igual que las otras gafas e imaginó que no habría problema. Y así fue.

En un par de días, María pasó a recoger sus nuevas gafas y está contentísima con el resultado.

Equipo de redacción de GizTab

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