«Me encantaría decir que nos esperan tiempos más tranquilos, pero el mundo sigue afrontando los retos planteados por la disrupción histórica a la que nos enfrentamos desde 2020 y que lo cambió todo, desde el comportamiento de los clientes y del mercado, hasta los procesos y sistemas de gestión», ha reflexionado Helena Herrero, presidenta de HP para el Sur de Europa. Y es que para nadie es un secreto: la realidad empresarial ha cambiado para siempre. El trabajo híbrido o flexiworking es una realidad en 2022. La pandemia de la Covid-19 sacudió los cimientos de la industria, de la empresa, de la sociedad en general. Las empresas necesitan trabajar en su capacidad para adaptarse a esos cambios… y a los que están por venir.
Según recuerda la alta directiva de HP, estos cambios han afectado a casi todos los sectores, ya que el entorno de trabajo híbrido ha modificado la forma en que las organizaciones -y especialmente las empresas tecnológicas- gestionan las fuerzas de trabajo, responden a las ciberamenazas globales e incluso atraen a los mejores talentos. «Mientras tanto, las presiones derivadas del coste de la vida y de las cadenas de suministro han contribuido a un contexto general de volatilidad», explica.
En general, la resiliencia de las empresas será clave para navegar por lo que sigue siendo un panorama imprevisible y a menudo volátil.
Helena Herrero, presidenta de HP para el Sur de Europa
«Aunque las economías irán encontrando poco a poco un nuevo equilibrio, la nueva normalidad exigirá a los líderes empresariales algo más que ponerse al día con el acelerado ritmo del cambio. Para prosperar, la industria tendrá que crear resistencia en tres aspectos clave de las operaciones para hacer frente a las perturbaciones que se avecinan: formar a una mano de obra más resistente, diseñar tecnologías disruptivas para el mundo en el que vivimos hoy en día y gestionar la seguridad en un lugar de trabajo cambiante».
La clave está en la resilencia
No es un desafío fácil: Durante décadas muchas grandes empresas han basado su rendimiento en la presencialidad. El estar en la oficina durante la jornada laboral, el alquiler o compra de grandes edificios con sedes para las principales multinacionales, ha sido el común denominador durante décadas. Entre más grande la oficina, parecía que la empresa era más importante… Todo eso ha cambiado. Y para retener el talento y poder hacer frente a los nuevos tiempos, las grandes empresas deben ser capaces de cambiar esa mentalidad en todo el ADN de la organización.
Al respecto, Herrero va un paso más allá y asegura que «los responsables de TI y de la alta dirección deben inspirar, educar y formar a los empleados para que tengan las habilidades profesionales y personales necesarias para brillar en un entorno altamente digitalizado como el actual«. Deja en evidencia la necesidad de formación en competencias digitales, por un lado; y la capacidad de la empresa al dotar de tecnología a su fuerza laboral, por el otro.
«Los cambios en la forma de desarrollar, comercializar y vender los productos, junto con el aumento del trabajo híbrido, también han presionado a los empleados para que aprendan nuevas habilidades. El año pasado, Gartner descubrió que casi seis de cada diez empleados necesitarían desarrollar nuevas habilidades para realizar su trabajo con éxito. En medio de la feroz competencia por el talento, las organizaciones deben replantearse las funciones tradicionales que han desempeñado sus empleados y poner en marcha un plan para formarlos en la nueva era digital«, reflexiona Herrero.
No es un reto fácil, sobre todo para los equipos de IT. Pero contamos con soluciones para hacerle frente de la mejor manera. De hecho, durante décadas, HP ha estado a la vanguardia en el impulso, la ampliación y la puesta en marcha de la innovación, afrontando retos tan importantes como garantizar la seguridad de los puntos de acceso, algo fundamental en el entorno de trabajo híbrido actual para lo que se considera la nueva normalidad.
«Sin embargo, dado que los empleados se conectan desde casa con más frecuencia, las organizaciones están más expuestas a las vulnerabilidades, y los ataques de firmware en particular, lo que representa una preocupación creciente para los responsables de TI», recuerda Herrero.
Queda entonces claro que al replantearse las funciones y los enfoques tradicionales de todos los aspectos, desde las prácticas de contratación hasta las ofertas de formación, las organizaciones fomentarán una cultura de agilidad e inclusión. «Empoderando a los trabajadores con nuevas habilidades y herramientas de colaboración, las organizaciones crearán una fuerza de trabajo y una cultura más resistentes», ha concluido.
Periodista. Mezclo #tecnologia y ciencia que mejora la vida de las personas!