Los tiburones son criaturas aterradoras. Con sus afilados dientes y su pesado cuerpo, son prácticamente máquinas asesinas que de solo pensar que puedan estar cerca de nosotros, nos hace temblar. Tanto es así que estos animales son los grandes villanos de las profundidades en muchas películas, donde nos muestran todo el poder que tienen. Sin embargo, la vida moderna se ha encargado de traer otros peligros y uno de ellos son las selfies.
Sí, resulta que con lo peligrosos que pueden ser los tiburones, este año las selfies se han cobrado la vida de más personas, en comparación con las muertes relacionadas con ataques de tiburones. Según la página web Pedestrian, en 2015 han habido 10 casos confirmados de muertes por selfies en comparación con las 8 que han ocurrido a causa de tiburones.
Estas cifras tan solo confirman que somos los amos narcisistas de nuestra propia desgracia. Ciertamente los tiburones pueden tener mandíbulas poderosas y dientes muy afilados, pero las muertes a causa de las selfies no son menos espantosas, esto dado a la inclinación que tienen las personas por posar en situaciones peligrosas.
A principios de este mes en Houston, un joven de 19 años murió posando con una pistola para una selfie y lo mismo le ocurrió a una mujer en Moscú. El gobierno ruso se preocupó tanto por el hecho de que hayan personas acabando con sus propias vidas por incidentes con móviles que decidió crear una guía segura para tomarse selfies.
Los medios de comunicación suelen invertir tiempo y energía recordándole a las nuevas generaciones sobre las cosas a las que deben temerle en el mundo exterior, pero el problema podría ser más simple y estar más cerca de nosotros mismos.
Pasa que, si continuamos definiendo nuestro éxito basados en nuestros smartphones, acabaremos con nuestras vidas, literalmente. Buscar que otros validen lo que somos no nos llevará a nada y no tiene ningún sentido. De continuar así, seguiremos alimentando un sistema que terminará destruyéndonos y la vanidad acabará haciéndonos mucho más daño del que hace un tiburón.