Si estás pensando qué estudiar y eres un apasionado de los videojuegos, quizá te hayas preguntado alguna vez qué podrías hacer para dedicarte a ello profesionalmente. Se trata de una profesión con futuro y con muy buen sueldo, si tu esfuerzo merece la pena y acabas trabajando en una gran empresa del sector.
Ahora bien, en el desarrollo de los videojuegos hay diferentes especialidades, por lo que debes tener claro cuál es la que mejor se te puede dar o te interesa para enfocarte en una concreta. Está la parte de programación, diseño, música, arte… Aunque parece algo evidente, muchos estudiantes no tienen esto en cuenta desde el principio y acaban perdiendo tiempo.
Si quieres convertirte en un desarrollador de videojuegos y no sabes cómo, no dejes de seguir leyendo. A continuación te desvelamos todo lo que debes hacer para conseguir tu sueño.
¿Qué hace un desarrollador de videojuegos?
Actualmente más de 3.000 millones de usuarios de todo el planeta pasan su tiempo con videojuegos de diversas temáticas y plataformas. Es tal su auge que se calcula que 2021 el valor del sector supere ya los 155 millones de dólares. Pero, ¿qué es exactamente un desarrollador de videojuegos?
Es el encargado de llevar a cabo todas las tareas de programación que se necesitan para el concepto, prototipo y prueba de un videojuego. En su trabajo, hace uso de lenguajes de programación de diversas plataformas, librerías, herramientas, recursos… En definitiva, echará mano de todo lo necesario para crear desde principio a fin un videojuego. Siempre con la ayuda de otros profesionales, como diseñadores, grafistas, especialistas de sonido, guionistas…
Desarrollador de videojuegos: cursos y qué estudiar
Hay varias formas de convertirte en un desarrollador de videojuegos. Una de ellas, la que más puertas de trabajo puede abrirte, es cursando una carrera universitaria. Concretamente, matricularte en ingeniería de software te ayudará a especializarte en todo lo que tiene que ver con el desarrollo del videojuego en si. Durante los años de estudio conseguirás conocimientos en programación y matemáticas aplicadas para la creación de interfaces y el procesamiento de imágenes. A su vez, aprenderás sobre los entornos digitales y las realidades virtuales. Se trata de materias muy importantes para la confección y creación del videojuego.
Algunas universidades privadas están ofreciendo grados en diseño y desarrollo de videojuegos, que combina un poco de las distintas ramas especializadas, pero sobre todo pone su enfoque en el desarrollo. Es el caso de la Universidad europea o ESNE (Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología).
Si no quieres ir a la Universidad, otra opción es hacer un curso. En Internet hay muchas páginas que ofrecen cursos, solo tienes que teclear en Google curso para desarrollador de videojuegos y encontrar el que más se ajuste a tu perfil. Hay que destacar que necesitarás hacer una matricula y pagar por ello. Algunos duran varios años, pero te preparan en la materia para después ponerte a la búsqueda de trabajo o hacer un videojuego tú mismo.
Por último, si estás estudiando en la Universidad o ya has terminado el grado, puedes especializarte en desarrollador de videojuegos realizando un máster. Algunos se estudian de forma presencial, aunque también los hay online y con algunas horas presenciales. Tienen un año de duración y exigen como requisito indispensable contar con un Grado o Licenciatura en el área de Tecnología o tener experiencia profesional demostrable en programación.
Cuánto gana un desarrollador de videojuegos
El sueldo de un desarrollador de videojuegos puede empezar en un salario mínimo de 21.500 € brutos al año (unos 1.790 euros al mes), aunque hay empresas que pagan de media al año unos 32.100 euros brutos (alrededor de 2.675 euros al mes). El salario máximo puede llegar a los 90.000 brutos al año (sobre 7.500 euros al mes).
Lógicamente, este sueldo estará muy relacionado con las tareas que se desempeñen en el proyecto o la empresa que contrate. Lo que si es evidente es que se trata de una profesión muy bien remunerada y que permite tener un nivel de vida elevado. Y lo mejor, con mucho futuro y posibilidades de crecimiento.
Periodista de tecnología.
