Cordyceps unilateralis en humanos

Cordyceps unilateralis en humanos: ¿Existe un hongo que nos haría «zombies» como en The Last of Us?

Con la llegada de la serie de The Last Of Us, muchos se preguntan si es probable ver el hongo Cordyceps unilateralis en humanos.

Hace poco hicimos un texto sobre las principales curiosidades de The Last Of Us, y entre ellas, quisimos dejar claro que no son zombie. Los chasqueadores no son muertos vivientes sin más, sino que hay un trasfondo detrás que muy poca gente conoce.

Además, el virus que se contagia en el videojuego y en la serie de HBO Max existe en la realidad y es que se trata de un hongo llamado Cordyceps unilateralis y es de la familia Clavicipitaceae, al igual que sus congéneres, también es un hongo parasitoide.

En el reino animal se le conoce como el hongo zombie, ya que el único objetivo tras la infección es adoptar ese cuerpo. Se apodera de los movimientos e impulsos del animal que ha infectado y lo utiliza para seguir propagándose.

Es común en insectos como las hormigas, y con la llegada del videojuego y de la serie de The Last Of Us, muchos curiosos quieren saber si lo que les sucede a las personas en la historia de ficción, podría pasar en la realidad.

Cordyceps unilateralis en humanos

Bueno, después de una pandemia mundial por coronavirus, un virus habitual en los animales, ya nos creemos cualquier cosa. Hemos visto que el virus de la serie de éxito mundial de HBO Max existe en la realidad, pero solo ataca a algunos insectos como las hormigas.

No es de extrañar que muchos piensen que algún día muchos de nosotros podríamos ser chasqueadores, que son los muertos vivientes de The Last Of Us a causa de la infección por este hongo.

Según podemos leer en National Geographic existen unos 5 millones de especies de hongos documentadas y solo unos pocos cientos presentan una verdadera amenaza para los humanos.

Debido al cambio climático, muchos hongos están evolucionando y en el juego The Last Of Us uno de esos hongos se apodera del mundo convirtiendo a la población en muertos vivientes controlados por parásitos.

Dicen los expertos que la lógica existe en esta hipótesis donde se pase de la ficción a la realidad, es decir, que el aumento de las temperaturas sí supone un riesgo real, ya que empeora las infecciones por hongos.

Según los expertos, para que este hongo llamado Cordyceps unilateralis pase de insectos a animales de sangre caliente, primero haría falta miles de millones de años de evolución y cambios genéticos. Comenta Araújo, experto en hongos parásitos del Jardín Botánico de Nueva York para National Geographic.

De hecho, a día de hoy no se conoce el procedimiento completo de cómo ese hongo controla al insecto. Es decir, no se sabe si es tras la liberación de sustancias químicas o es capaz de alterar el ADN del insecto.

Es un proceso que lleva a cabo el hongo para adaptarse a cada huésped desde los anales de la historia de la humanidad. Es por eso que la hipótesis de si veremos Cordyceps unilateralis en humanos queda en el aire, ya que los últimos estudios apuntan a que por lo menos nuestra generación y varias docenas que están por llegar no lo vivirán.

Cambio climático

La verdadera amenaza es el cambio climático, sobre todo el aumento de temperaturas, aparte de la contaminación de las aguas y del aire. Todo esto crea un desequilibrio en el ecosistema que obliga a miles de microorganismos a adaptarse rápidamente. No solo microorganismos, sinos las aves ya no emigran como antes y muchos animales ya no realizan esas largas caminatas para cambiar de territorio y pasar el invierno con mejores temperaturas.

Con el cambio climático aumentan las alergias (alimenticias y físicas) y los problemas respiratorios. Con el aumento de la humedad del ambiente, estamos creando el hogar idóneo para cientos de miles de hongos, ya que estos se introducen en nuestro cuerpo mediante los pliegues de la piel.

Algo curioso es que el aumento de las temperaturas nos protege de las infecciones por hongos, ya que esta especie prefiere temperaturas medias de entre 25 y 30 grados. Un cuerpo humano por encima de 35 ya no es tan idóneo para ellos, puesto que las altas temperaturas no les sirven para propagarse.

Así pues, según Arturo Casadeval (investigador científico en la Universidad Johns Hopkins), NO descarta un brote fúngico similar a la pandemia mundial de COVID-19.

Es decir, que si aumenta la temperatura del planeta se propicia la propagación de nuevos virus, hongos y bacterias que afecten a los humanos, sobre todo si estos agentes son capaces de adaptase a dicho aumento de temperaturas.

7 formas en que la tecnología puede ayudar al medio ambiente

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio