El término ciberguerra no es nuevo, aunque en las últimas semanas ha cobrado especial fuerza por el conflicto bélico tras la invasión de Rusia a Ucrania que estamos viviendo.
Dado que es una palabra que vas a tener que escuchar cada vez más, desde GizTab queremos ponerte en contexto y explicarte en qué consiste exactamente una ciberguerra, qué tipo de ataques se sufren y cómo pueden afectarte en tu vida.
En este artículo hablaremos del concepto de ciberguerra, tipos de ataques, ejemplos claros y cómo podemos protegernos en este contexto amenazante. ¿Te interesa? No dejes de seguir leyendo.
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¿Qué es la guerra cibernética?
La ciberguerra, guerra cibernética o guerra tecnológica, se refiere a la planificación y ejecución de ataques de índole digital por parte de un país. Todo con el objetivo de dañar la estructura informática de algún país enemigo, acción que puede realizarse mediante virus informáticos o ataques de piratería.
Es por ello que podemos decir que la ciberguerra tiene como objetivo identificar las vulnerabilidades técnicas y tecnológicas de los sistemas informáticos enemigos para así atacarlos, lo que permitirá al atacante conseguir datos e información sensible, o, en su defecto, dañar o destruir directamente algunos de los servicios más esenciales de la nación enemiga.
Aquí también podríamos anexar el concepto de los hackers, individuos con altos conocimientos en el área informática y protagonistas de este tipo de enfrentamientos cibernéticos.
Precisamente son ellos los responsables de llevar a cabo los ataques a las estructuras digitales críticas del enemigo mediante herramientas tecnológicas. Es decir, sin necesidad de exponerse en un campo de batalla. Aquí el campo de batalla es Internet y todo aquello que esté relacionado con esta red de interconexión.
Características de las guerras cibernéticas
Como bien sabemos, las guerras convencionales se caracterizan por ejércitos, armas, heridos, fallecidos, etc. La ciberguerra es casi que todo lo contrario. Y es que si bien es cierto que sus impactos en la sociedad de la nación atacada pueden ser catastróficos, lo que mejor caracteriza a este tipo de guerra es que no se realiza en un campo de batalla físico. En cierto modo es una manera de afectar al enemigo evitando pérdidas humanas.
Las ciberguerras también se caracterizan por vulnerar todo tipo de sistemas en las naciones enemigas, ya sea el sistema eléctrico, bancario, de transporte, telefónico y mucho más.
También podemos decir que a grandes rasgos las ciberguerras tienen como objetivos principales:
- Infiltrarse en las redes enemigas.
- Recopilar datos sensibles del enemigo.
- Intervenir las señales inalámbricas.
- Ejecutar programas informáticos falsificados y contaminados con virus digitales.
- Ejecutar ataques a sistemas enemigos mediante los llamados malware.
Pero nada de lo anterior dicho sería posible sin la utilización de diversas herramientas, que es lo que en esencia da pie al desarrollo de las ciberguerras. Esas herramientas son:
- Rasomware: representa una de las fuentes constantes de problemas en el mundo empresarial y en usuarios particulares. Mediante esta herramienta se puede conseguir dinero a través del secuestro de datos, así como también causar caos.
- Ataques DDoS: se producen a través de un malware, aprovechándose de las vulnerabilidades y defectos de seguridad de un equipo informático enemigo.
Tipos de guerras cibernéticas
Los tipos de ciberguerra que se han descrito hasta ahora son los siguientes:
- Espionaje: se trata más bien de ciberespionaje, y representa un alto porcentaje de los ataques informáticos entre naciones.
- Sabotaje: aquí los equipo informáticos, satélites, centros de suministro, de transporte y demás son los principales objetivos.
- Propaganda: supone controlar la matriz de opinión de una nación mediante la guerra psicológica digital. El uso de fake news es vital para alterar la realidad y así inclinar la balanza a favor de uno de los bandos.
- Interrupción económica: como su nombre indica, se trata de ataque a las estructuras financieras para así afectar gravemente la economía del enemigo.
Ejemplos de guerras cibernéticas
En la última década las ciberguerras han cobrado mucho protagonismo a nivel mundial. Es por ello que muchos son ya los antecedentes descritos de su aplicación.
Por ejemplo, se sabe que en Ucrania en el año 2017 un conjunto de hackers rusos quiso intervenir las finanzas de ese país creando NotPetya, un malware que se encargó de apropiarse de los datos de muchos usuarios. Afectó al 10% de los dispositivos de toda Ucrania. Por aquel entonces, bancos, puntos de venta y demás, se vieron afectados por este ataque.
Asimismo, en EEUU también se llegaron a reportar ataques a un par de hospitales mediante este mismo malware.
En el año 2018, en México, también se identificó una red de noticias falsas que pretendían intervenir en las elecciones presidenciales, cosa que también fue denunciada en España.
China también ha denunciado en repetidas ocasiones ataques por parte de hackers de EEUU, y, a su vez, esta última nación ha denunciado ataques por parte de Rusia.
¿Cómo podría afectarte una guerra cibernética?
Como ya hemos podido ver, las consecuencias de una guerra cibernética aplicada a fondo pueden ser catastróficas para una nación.
Ya sea por la intervención de sistemas públicos, de entidades financieras y demás, este tipo de desestabilización puede afectar la vida cotidiana del país afectado.
Lo preocupante es que la ciberguerra, si bien puede ser muy dañina, no está contemplada en el derecho internacional humanitario, de modo que no está regulada, lo que da cabida a todo tipo de enfrentamientos desmedidos.
Es por ello que, al menos de momento, se espera que en un futuro se puedan establecer límites y medidas que ayuden a regular un poco los efectos de estas ciberguerras para que la población no se vea afectada.
Periodista de tecnología.