Tecnología y educación: Una asociación necesaria, y con mucho camino por recorrer. Camino que Samsung, a través de su plataforma Tecnología con Propósito, tiene años recorriendo con iniciativas como Samsung Smart School que busca llevar la tecnología al proceso educativo, y que aborda el uso de la misma en escuelas y colegios. Al respecto, han presentado en SIMO 2018 los resultados de un estudio en que arrojan un dato muy interesante: 80% de los profesores en España usan la tecnología en sus clases, bien sea para prepararlas o para impartirlas, un patrón que cada año ha ido en crecimiento, y que marca una interesante tendencia.
El estudio de Samsung, realizado por IPSOS, revela que los profesores en España usan la tecnología, y también lo hacen los alumnos: uno de cada cinco estudiantes utiliza algún tipo de dispositivo tecnológico para hacer los deberes, estando en la cima el móvil con un porcentaje del 20 por ciento. Un dato que deja claro que proyectos como Samsung Smart School son más que necesarios para que el uso de la tecnología sea cada vez más clave en el día a día de las aulas.
Los datos son claros: El hecho de que los profesores en España usan la tecnología con fines pedagógicos es una posición firme, más de la mitad de ellos aseguran que es mejor educar en el uso de la tecnología que prohibirla, de esta manera puede sacarse más provecho a los hábitos adquiridos por parte de los más pequeños de la casa.
Tecnología y educación en España: Estudio
Este estudio en el que se determinó que los profesores en España usan la tecnología se realizó con una muestra de más 400 profesores, un millar de padres y 400 alumnos de toda España pertenecientes tanto a la enseñanza pública como privada y concertada también aborda la relación entre estos tres actores.
Francisco Hortigüela, Director de Relaciones Institucionales y Ciudadanía Corporativa de Samsung España señala que “La tecnología es fundamental para el desarrollo de la educación en este siglo. La clave es utilizar la tecnología como medio, no como fin. En Samsung llevamos años trabajando con el Ministerio de Educación, y con todas las Comunidades Autónomas, para juntos aprender la forma más eficaz de utilizar la tecnología en el proceso educativo”.
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Según este estudio, existe cierto desconocimiento en la información que tienen los padres, lo cual lleva a un 51 por ciento de los entrevistados a afirmar que no conoce el uso real que realizan sus hijos de los dispositivos del colegio.
Así mismo, se revela además de que el 80% de los profesores en España usan la tecnología en sus clases, el hecho de que más de la mitad de los padres no sabe si el colegio de su hijo cuenta con algún tipo de soporte de estas características, mientras que solo el 20 por ciento de los profesores confiesa que su centro tiene instalado un sistema de estas características.
Finalmente, ambos colectivos (padres y profesores) coinciden en su preocupación por la seguridad informática relacionados con el acoso escolar y el ciberbullying, aunque los padres muestran un mayor grado de preocupación por los hábitos de escritura, lectura y estudio.
La tecnología como medio, no como fin
Samsung trabaja para que la tecnología mejore la vida de las personas. Por ello, colabora con la Administración Pública para fomentar el uso de la tecnología en la enseñanza de nuestro país. Un ejemplo es Samsung Smart School. Una iniciativa que realiza junto con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las consejerías de Educación de las 17 Comunidades Autónomas. Su objetivo es que se aprenda a utilizar la tecnología en las aulas. Un proyecto que ya se ha implementado en 108 centros educativos de España.
Ahora bien, para garantizar la seguridad del uso de la tecnología en el entorno educativo, Samsung cuenta con herramientas particulares, como es el caso de Samsung KNOX, que garantiza el uso adecuado de los dispositivos en las aulas. La herramienta altamente segura está disponible en todos los dispositivos Samsung y algunos de los aspectos clave que incluye son: el enrolado automático de los dispositivos; su gestión remota para un uso responsable tanto dentro como fuera del aula acorde a las necesidades de cada centro- sin necesidad de modificar configuraciones; la personalización del dispositivo para atender las diferentes realidades dentro del aula; y la gestión desatendida de versiones de software en las tabletas de los alumnos para que no haya incompatibilidades que afecten al desarrollo de la docencia.
Y es que en el estudio elaborado por IPSOS, a la hora de abordar sus preocupaciones, tanto padres como profesores explicaron su preocupación por la seguridad informática relacionados con el acoso escolar y el ciberbullying. Al respecto merece la pena recordar la «Asignatura Empatía» de Samsung, que busca sensibilizar sobre el acoso escolar a los propios estudiantes a través de la realidad virtual.
Ahora bien, el reto está en hacer que el uso de la tecnología en aula sea parte del proceso en sí mismo, como un medio más, como una herramienta facilitadora para el trabajo colaborativo, por ejemplo, y reivindicar el papel de la tecnología como medio de democratización del conocimiento, y no como una nueva brecha entre alumnos formados en instituciones educativas con la tecnología en su ADN y los que aún están aprendiendo casi la totalidad de sus conocimientos en pizarrones con tiza.
Periodista, amante de las redes sociales y de la tecnología, dad´s since 2015.
