¿Cuál es la razón de ser de la tecnología? Muchas veces nos hemos preguntado esto. Mas aún cuando hacemos balance de lo visto y vivido en un año tan apasionantemente tecnológico como fue 2017. A bote pronto podríamos responder que la tecnología está para resolver problemas y hacernos la vida más sencilla. Y sí, en esencia eso creo que podría ser una respuesta rápida a tal pregunta. Entonces el siguiente punto es reflexionar si la tecnología que vemos en el día a día está cumpliendo esa misión… O no.
El 2018 llega con novedades de tecnología desde sus primeras horas de existencia: el CES 2018, que cada año se celebra en Las Vegas, dará el pistoletazo de salida a innovaciones tecnológicas que llegarán al mercado a lo largo del año… o no. Y es que muchas veces lo que nos muestran los fabricantes en Las Vegas va de prototipos y sueños, y como bien sabemos que una cosa es soñarlo y otra ejecutarlo, hay cosas fascinantes del CES que jamás se hacen realidad.
Año tras año la tecnología avanza de forma imparable y apenas nos da tiempo de digerir todo lo que trae con ella. Desde coches que prometen conducirse solos hasta aplicaciones de la Inteligencia Artificial que prometen conocernos mejor que nosotros mismos, año tras año nos queda esa sensación de maravilloso avance, mezclada con un poco de vértigo ante el desconocido porvenir, y un toque de insatisfacción… de vacío. El vacío que la tecnología no llena. De momento.
Aún así, el 2018 llega lleno de realidad virtual, cada vez más extendida, de inteligencia artificial, de móviles con pantallas más grandes y dimensiones más reducidas, de soluciones de impresión 3D que prometen revolucionar distintas industrias y electrodomésticos cada vez más inteligentes… ¿De verdad necesitamos todo esto? Puede que sí… puede que no.
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En 2017 tuvimos la oportunidad de conocer y trabajar de cerca con diversas iniciativas tecnológicas, algunas de ellas más arriesgadas que otras, todas apasionantes para un alma techie como la nuestra. Sin embargo pocas nos emocionaron de verdad. Una de ellas es impulsada por Samsung en un macro proyecto que denominan «Tecnología con Propósito» y en el que realizan innovaciones tecnológicas para resolver necesidades puntuales de ciertos colectivos. Entre sus iniciativas más interesantes está Blind Cap, un gorro de natación con sensores para ayudar a los atletas invidentes a orientarse en la piscina durante las competiciones. Otra iniciativa de este programa es «Dytective For Samsung» una aplicación que permite detectar de forma precoz el riesgo de dislexia en niños a partir de los 7 años, y que ha ayudado a más de 7 mil personas a identificar patrones de riesgo de esta dificultad de la lecto-escritura que está asociada a un alto índice de abandono escolar por no ser detectada a tiempo.
La tecnología tiene que responder a alguna causa, bien sea resolver una dificultad o hacer más atractivos nuestros momentos de ocio o más fácil la realización de ciertas tareas cotidianas. No se trata de cambiar el mundo apretando un botón, se trata de aportar algo… Un móvil con mejor pantalla puede ser un excelente compañero de viaje en las eternas horas de espera en los aeropuertos, mientras que un reloj inteligente nos puede ayudar a ser más productivos al gestionar notificaciones desde la muñeca.
Si la tecnología no hace tu vida mejor, ¿para qué la quieres? Esperemos que 2018 sea un año lleno de tecnología útil más que de tecnología para el postureo. Confiemos en que los grandes talentos tecnológicos trabajen por encontrar soluciones a las distintas problemáticas que enfrentamos en el día a día y que van desde el mero hecho de optimizar las capacidades de las baterías de los móviles… que tampoco espero que se cree una app para garantizar el fin del hambre en el mundo, aunque seguro con la tecnología adecuada algo podríamos hacer… Esperemos un 2018 lleno de apasionantes momentos tech.
Periodista | SerieAdicta | Hispanovenezolana
