¿Dónde está el límite sobre lo que informamos en WhatsApp?

¿Dónde está el límite sobre lo que informamos en Whatsapp?

La acción de informar no es juego. En España ya se ha registrado la primera detención de un hombre que por WhatsApp reportó controles de alcoholemia. Y por otra parte, un par de jóvenes están siendo investigados por difundir un vídeo en la famosa mensajería instantánea, mostrando cómo acababan con la vida de decenas de lechones.

La difusión de informaciones se ha convertido en un oficio mundial por excelencia. Cualquier persona que disponga de algún dispositivo móvil conectado a Internet, es capaz de transformarse en reportero de calle, incluso –y en algunas ocasiones- sin medir las consecuencias.

Por otra parte, las redes sociales están minadas de usuarios que no se limitan a “compartir/retuitear” el reporte de un medio especializado o profesional de la comunicación, sino que se aventuran a ejercer el periodismo o comportarse como anclas de noticiario.

Y es que pese a que se vea como una acción inofensiva, el hacerse eco de un hecho acarrea una responsabilidad significativa, y más, cuando la situación está ligada a asuntos de Estado o seguridad.

Pero esta actividad no sólo se ha estancado en redes sociales o portales independientes, sino que a modo de “app” cuenta con usuarios directos en mensajerías instantáneas.

En este sentido, voy a dar un ejemplo particular. Actualmente, antes de que me salude el sol, llegan a mi móvil tres boletines con los titulares más resaltantes del día anterior; y durante el día, avances de hechos relevantes. Sus emisores, periodistas que a la vez son directores de medios.

Sin embargo, también recibo -a cada instante- “reportes informativos” de amigos que andan en la calle y quienes todo aquello que suponen importante, lo lanzan hasta sin percatarse de normas de redacción y ortografía; ambos aspectos, que dependiendo a la trascendencia de lo informado, a la final quedarían en segundo plano.

Un ejemplo claro de ello, lo suscitado en Pontevedra en 2014, cuando un hombre fue detenido por la Guardia Civil porque andaría “informando” acerca de radares y controles de alcoholemia, así como datos de los funcionarios desplegados en el operativo. Este caso reseñado por Antena 3, debió poner a más de uno a pensar en su momento. Inicialmente, porque el ciudadano ejecutó la acción a través de un grupo en WhatsApp, y segundo, porque sería el primer aprehendido en territorio ibérico por esa causal.

Hasta la fecha, el caso de Pontevedra ha sido el único reportado, y su conclusión es desconocida, ya que para aquel entonces, todo había pasado a sumario; sin embargo, el arresto de este ciudadano debería ser tomado en consideración por todo aquel usuario que quiera pasarse de listo, o incluso, creyendo que está cumpliendo con la acción del día.

Delitos vía WhatsApp

Por otra parte, y pese a que no se trata de un caso en el que una información ha sido el punto de ebullición, es imposible dejar de hacer referencia a lo suscitado a principios de este año en una granja ubicada en Huércal-Overa (Almería), en el que dos jóvenes están siendo investigados tras difundir un vídeo por WhatsApp mostrando cómo acababan con la vida de decenas de lechones.

Según reseña 20 minutos, los presuntos autores del maltrato animal y de otros daños, son trabajadores -con edades de 19 y 20 años- de una explotación porcina.

Mientras uno de ellos grababa con su teléfono móvil, el otro trabajador saltó al pasillo hasta en tres ocasiones, cayendo con todo su peso sobre los lechones. De esta forma, sacrificó a 19 cerdos, mientras que otros 53 quedaron malheridos, aunque finalmente también fallecieron por las lesiones traumáticas.

Queda pues, a juicio todo usuario, pensárselo más de dos veces antes de accionar/difundir una insensatez, ya sea por WhatsApp, redes sociales, portal en Internet o afín –aunque se haya vuelto una práctica casi tradicional-

Equipo de redacción de GizTab

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio