Cerebro impreso en 3D revela cómo se forman los pliegues cerebrales

El cerebro es el superordenador que aún no ha podido ser descifrado. A pesar de los numerosos avances de los científicos en este campo, hay muchas aspectos del cerebro que desconocemos. Sin embargo, cada día parece que nos acercamos un poco más a él. Hoy día la incógnita que representaban los pliegues del cerebro ha sido despejada gracias a la impresión 3D.

El cerebro es el superordenador que aún no ha podido ser descifrado en su totalidad. A pesar de los numerosos avances de los científicos en este campo, hay muchos aspectos del cerebro que desconocemos. Sin embargo, cada día parece que nos acercamos un poco más a él. Hoy día la incógnita que representaban los pliegues del cerebro ha sido despejada gracias a la impresión 3D.

Según reporta el portal Tech Times, esta tecnología de impresión 3D ha sido quien ha dado luz a un tema que ha venido estudiándose desde hace mucho tiempo. Hasta el momento, los científicos no habían sido capaces de explicar cómo se formaban los giros y surcos del cerebro humano.

Desde el año 1975, los expertos en neurociencia habían planteado solo dos hipótesis para explicar este proceso. La primera teoría indicaba que se trataba de un fenómeno físico, mientras que la segunda apuntaba más bien hacia causas bioquímicas. Sin embargo, ahora gracias al uso de impresoras 3D los científicos han logrado modelizar el proceso de formación.

Los científicos de la Universidad de Harvard en Estados Unidos y Jyväskylä en Finlandia decidieron utilizar la impresión 3D para reconstruir un cerebro en su estado más primitivo, esto basado en imágenes del cerebro de un feto obtenidas por resonancia magnética. Para hacer este cerebro impreso en 3D se construyeron las diferentes capas del cerebro con distintos tipos de geles, los cuales fueron sumergidos en una solución líquida para simular completamente el desarrollo de un cerebro.

Gracias a este cerebro impreso en 3D, los investigadores pudieron demostrar que la expansión de las capas del cerebro ocurren mediante fuerzas mecánicas de compresión, que son las responsables de la formación de los famosos pliegues del cerebro. Los resultados experimentales de la investigación indican que las fuerzas físicas juegan un papel clave no solo en el desarrollo neurológico sino también en la generación de los giros y surcos cerebrales.

Por otro lado, el equipo de investigadores observó que existen otros animales que tienen pliegues en su cerebro como los delfines, los elefantes, los chimpancés y los cerdos. Sin embargo, el cerebro humano es el que tiene la mayor cantidad de surcos.

¿En qué ayuda este descubrimiento?

Mientras más conocemos la anatomía del cerebro, mayores son las posibilidades que tenemos de mejorar nuestra vida. La impresión 3D ha sido capaz de concentrar en un mismo resultado, y con evidencias, los trabajos de modelización, experimentación y simulación que se habían hecho sobre la formación de los pliegues del cerebro.

Ahora este descubrimiento sobre su formación podría dar luces a otras investigaciones sobre ciertas enfermedades. Jun Young Chung, coautor del estudio, ha indicado que si bien es cierto que no todos los cerebros humanos son iguales, las dobleces de este sí deben serlo para que una persona pueda tener una buena salud.

«Nuestro estudio muestra que, si una parte del cerebro o si la geometría que lo caracteriza no se desarrollan de forma correcta, podríamos no tener en el lugar correcto los pliegues y eso causaría trastornos», indicó.

De esta manera, así como lo indica Young Chung y los demás autores de la investigación, este descubrimiento podría ayudar en el diagnóstico y tratamiento de diferentes enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, Ellen Kuhl, científica del Departamento de Bioingeniería de la Universidad de Stanford, ha dicho que estos hallazgos también podrían contribuir en la detección, tratamiento y prevención de muchas enfermedades neurológicas.

Ciertamente este cerebro impreso en 3D no revela todo lo que debemos sobre este tema, sin embargo, se considera un gran avance debido a que hasta ahora no existía ningún trabajo experimental que demostrara o desmitiera las hipótesis planteadas sobre la formación de los pliegues del cerebro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio